DMX32. Historias del presente y porvenir de la Moda en México

DMX32 se prepara para un impulso total de la Moda en México. Es tiempo de fortalecer y proyectar esta industria como el motor creativo y económico que es.

Si bien DMX32 es una plataforma que persigue el impulso de la Moda, el modelaje y la industria creativa en nuestro país –tal y como varias se autoproclaman–, ésta no es como cualquier otra. 

Su cometido final tiene un trasfondo y una metodología que le hacen única. Su propósito focal no es sólo generar un muestrario de marcas contemporáneas y los alcances de su negocio, sino exaltar el legado inmortal de la indumentaria mexicana y el potencial del diseño nacional.

Qué pereza seguir pensando que la Moda más importante del mundo está en París o New York. Decir eso es tan anticuado que sólo puede ser comparado con aquella vieja publicidad que ofertaba “fina repostería francesa” o “elegante calzado italiano” en el México de los años 50. 

¿Cuán cortos de perspectiva seríamos para no advertir que lo más importante en el diseño y la cultura contemporánea —no sólo en nuestro país; en todos lados— tiene que ver con la exacerbación de las identidades (tanto colectivas como individuales)? Con la vuelta a las esencias; ésas que reaccionan de manera anti global y elevan lo local, lo originario e incluso lo nacionalista. Quien no tenga claro este panorama es porque se está perdiendo por completo de esta ola.

DMX32 sede

Panorámica DMX32

Notemos: lo más relevante que nos puede suceder, hoy, es la autoconsciencia. Hacer evidente nuestro quién y nuestro dónde. El hartazgo ante el imaginario blanco heterosexual. Una mayor valorización de  las tradiciones, los usos originarios y el sentido de comunidad. La derrota de una estética hegemónica y tan aburrida como ver perfiles de mirreyes en Instagram. La renuncia absoluta a narrativas supremacistas que intentan emular el lujo estadounidense o el sueño capitalista sin personalidad —así como el del Cumbres o la UP—. La aceptación de que en México somos latinoamericanos y, sí, escuchamos un género musical de emancipación: el reguetón. La recuperación de nuestras gráficas y sus reinterpretaciones para el porvenir.

Cualquiera de estos puntos es sinónimo de progreso. Es allí donde se están moviendo las estéticas contemporáneas, las revoluciones político-epistémicas y el mercado.

I

Volviendo al tema de la Moda y su viraje al rescate de identidades gráficas que puede propiciar, la atención puesta hoy en la indumentaria mexicana y los procesos sociales que ha tenido para convertirse en eso-otro (que no es ser-ropa, sino justamente ser-Moda), es un asunto de solar importancia. México regresa su mirada hacia lo que se guarda en el diseño mexicano: las identidades nacionales se revisitan y se replantean —en lo racial, en lo textil, en su lenguaje—. Se redefinen los gustos con un orgullo anti-Trump, se obvia que no somos de ningún otro lugar más que de aquí. Y está bien. Se (re)descubren las tradiciones y se abrazan las singularidades. Las necesidades y las urgencias particulares.

DMX32 digital

Ésas que nada tienen que ver con el afán de que todos nos veamos iguales, adoremos las extranjerías, actuemos conforme a un orden “inamovible” y aspiremos a lo que no somos, pero “¡ay, cómo quisiéramos ser, porque eso sí es belleza!”… 

En la Moda, lo que actualmente importa —e impera— es aquello que habla de nosotros y hace sentido para todas las comunidades. Que aporta y crea. Que cuida al humano y que cuida al planeta.

Aquel aspiracionismo que tiende a la “fresez” mexicana muere poco a poco. ¿Por qué? Porque todo lo que conlleva ese modelo —machismo, violencia, segregación, discriminación, falta de empatía con la realidad del país, etcétera— lo estamos tirando. Adiós a frases como: «¡Yalitza ni tuvo que actuar!».

DMX32 modelos

Y con ello, se irán abajo también los conservadurismos y sus aburridas representaciones. Como aquel sujeto que se hizo famoso por su Instagram Story en donde listaba los precios y marcas de su ropa, intentando “ofender” a “los pobres”, pero lo único que provocaba era bostezos y burlas en Twitter. ¿Para qué seguir pensando que el ideal es ser un rubio genérico y básico, cuando podemos entender y aprender de todos, conociendo un poquito más de diseño y de marcas mexicanas? (De personalidad).

II

Así, en la búsqueda, recuperación y reformulación del diseño mexicano, para consolidar una identidad colectiva y soportar a tan soñada industria de la Moda, DMX32 retoma su labor vinculativa y de promoción. Mediante convocatorias regionales, la plataforma devela creativos locales y potencias nacionales. 

Veamos su último encuentro como ejemplo. En noviembre de 2019, DMX32 reunió en suelo tamaulipeco a jóvenes talentos con diseñadores ya experimentados y demás actores del sector. ¿El propósito? Dar a conocer el estado actual de la Moda en México, alentar a los jóvenes para fortalecer este mercado, desmitificar nuestros procesos y dar mentoría a las nuevas generaciones.

La labor aquí, como buena tarea estética, también es política. Y en tres sentidos. 1) Para descentralizar a la Moda de la Ciudad de México, 2) para repensar la narrativa actual que se tiene de diferentes latitudes en el país y 3) para revisitar desde el diseño contemporáneo a la indumentaria tradicional de nuestro suelo.

DMX32 diseñadores

No es azaroso que, entonces, bajo la dirección general de Sara Galindo y Johann Mergenthaler, DMX32 haya invitado a que compartieran sus conocimientos nombres como Gladys Tamez, Gustavo Prado y Carlo Demichelis. 

La primera, originaria de Tamaulipas y diseñadora de sombreros (con clara influencia del Norte taurómaco); cuya fama internacional ha tocado los guardarropas de Lady Gaga, Johnny Depp y el clan Kardashian. El segundo, investigador, especialista en tendencias y director de Trendo, agencia que ha dado servicios a marcas como JULIO, Pineda Covalin, Coppel, entre otras. El último, un diseñador histórico: un nombre sin el cual sería imposible contar la historia moderna de la Moda en México o de la búsqueda por la perfección en el diseño nacional.

De éste, cabe resaltar que su participación fue angular y un suceso entero. Demichelis estuvo a cargo de asesorar a un joven llamado Ángel Reyna. La tarea: estudiar la génesis y los antecedentes de la cuera tamaulipeca, revisar su transformación y traerla, finalmente, a la actualidad. La meta: aquella que ya mencionamos, una retrospectiva capaz de reformular la iconografía de lo que somos con altas expectativas en el futuro presente.

DMX32 desfile

Así como Reyna, hubieron otros elegidos para ser empujados a reescribir la creatividad en México. Todos ellos originarios de Tamaulipas. Jóvenes que fueron seleccionados por sus ideas y fortalezas. Por sus propuestas y miradas hacia el mañana. 

Allí estuvieron Mildred Mascareñas, Alejandro Orozco, Miguel Macías con su marca MACRĒZ, y Felipe Wiedmer. 

Una joven modelo y tres creativos en ciernes, alentados a ver el diseño mexicano no como un sistema que se mira sólo a sí mismo –o que ordena su producción sin otro sentido más que el plástico y el comercial–, sino como un fenómeno complejo que abarca lo social, lo cultural, lo histórico, lo político y lo económico.

A ellos se sumaron Mariana Zaragoza, Alersundi, Amor & Rosas, Montserrat Messeguer y Kassandra Torres —con su proyecto editorial NOISE—, quienes hoy abanderan los ideales del DMX32 en toda la República.

III

Falta camino por recorrer. El número de oportunidades es infinito. Tan grande y vasto como historias, tradiciones, comunidades, costumbres e ideas existen en México. 

Es por ello que ahora, tomando en cuenta lo importante que es impulsar a la Moda mexicana en el panorama de la pandemia por Covid-19, la convocatoria se ha hecho en línea, abierta a todo el país. Para esta edición digital, inaugurando y sugiriendo preguntas, reconsideraciones que nos hagan prestar atención y crítica hacia todas las ideas que generamos en México, participan como jurado de DMX32 Adriana Abascal, Mariana Zaragoza, Sandra Weil, Yvonne Venegas, Claudia Cándano, Francoise Lavertú y los directores de la plataforma. Los resultados están próximos a anunciarse.

DMX32 jurado

DMX32 se propone un magno impulso en este momento para que el diseño nacional se fortalezca y se proyecte exponencialmente. Que México no se frene como ese punto geográfico que derrama inspiraciones, pretextos creativos y material sinfín para una reinvención iconográfica del mundo.

*Fotografías de Daniella Feijóo

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Eduardo Limón
Editor Digital

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