Silla Bowl: emblema de modernidad y tradición en un mismo cuerpo

Descubre las maravillas de la silla Bowl, un diseño de Lina Bo Bardi que abrió las puertas para las estéticas que conocemos hoy.

La silla Bowl es, definitivamente, uno de los diseños que más época marcaron hacia finales del siglo XX. Un objeto que nos hizo (y hace) sentir que en efecto estamos viviendo la contemporaneidad; sus formas, seductoras y sugerentes para tomar asiento de maneras distintas, tomaron lo mejor de los años cincuenta para mezclarlos con un pensamiento menos rígido y divertido —proveniente de Latinoamérica—, así como con las fantasías de lo que el futuro podía llegar a significar a ojos de una sociedad ávida de cambio.

Así, cada que mencionemos a la silla Bowl podemos estar seguros de que mencionamos un cuerpo que llegó para no sólo cambiar la manera en que nos sentamos —literal—, sino la manera en que pensamos el diseño industrial, la construcción, los materiales al interior de nuestro hogar, los límites del sincretismo en la creatividad y también el papel de las mujeres en la arquitectura. En ese sentido, su creadora voló para que hoy muchas personas —ya distinción de género— pudiéramos volar.

Silla Bowl Arper

¿Quién inventó la silla Bowl?

Lina Bo Bardi, nacida el 5 de diciembre de 1914 en Roma, Italia, y fallecida el 20 de marzo de 1992 en São Paulo, Brasil, fue una arquitecta, diseñadora de muebles, escenógrafa, periodista y activista. Brasileña nacida en Italia, un hecho que ya nos va diciendo mucho de su trabajo, logró una obra sin par. Ésta combina una sensibilidad modernista con un profundo compromiso con la conservación de lo originario o autóctono, y un proceso de diseño guiado por la responsabilidad social. Pionera en dicho precepto, antes de que se nos hiciera hoy en pleno siglo XXI una necesidad.

Hoy, Bo Bardi es considerada una de las arquitectas modernistas más destacadas y apreciadas por su sencillez. Su adhesión al modernismo y su profunda reverencia a lo común o vernáculo son dos atributos importantísimos. De haber llegado a nuestra época, ahora sería una leyenda viva de los principios que dan orden al mundo actualmente.

Quién es Lina Bo Bardi

Nacida en Roma durante 1914, Lina Achillina Bo se sintió atraída siempre por el arte y la arquitectura. Aunque al principio sus padres no se mostraban necesariamente tolerantes a dicha inclinación, Bo Bardi persiguió su visión inscribiéndose en la Escuela de Arquitectura de Roma.

Se graduó en 1939, se trasladó a Milán y, junto con su colega Carlo Pagani, fundó el Studio Bo e Pagani. Fue así como se dio inicio a esta mujer que revolucionaría el diseño.

A finales de 1941, también colaboró con el arquitecto Gio Ponti en Lo Stile-nella casa e nell’arredamento. Una revista que Ponti acababa de crear y que le dio a Lina una perspectiva más editorial de la vida. Esto le abrió camino de igual manera a otras revistas y periódicos de la época.

En medio de la II Guerra Mundial, el 19 de julio de 1943 los bombarderos aliados lanzaron un ataque aéreo sobre Roma en el que su estudio quedó destruido. Esto le obligó a abandonar temporalmente su profesión para convertirse en subdirectora de la revista Domus de 1944 a 1945. Período en el cual ella Pagani y el fotógrafo Federico Patellani fueron asignados para documentar el impacto de la guerra en toda Italia.

Para 1946, de nuevo en Roma, conoció y se casó con el marchante de arte, galerista y crítico Pietro Maria Bardi. Hombre de quien tomaría el apellido para terminar de formar su sello. Poco después ambos viajaron a Brasil en busca de nuevas oportunidades.

Llegada de Bo Bardi a Brasil

A su salida de Italia, primero vivieron en Río, donde Bo Bardi estableció su nuevo estudio de arquitectura. Allí mismo, Pietro entabló una relación profesional y amistosa con el influyente magnate brasileño Assis Chateaubriand; personaje benéfico para la pareja en Latinoamérica.

Con su ayuda, Bardi formó parte de la fundación y dirección del primer museo de arte moderno de Brasil, el Museu de Arte de São Paulo (MASP). Mismo que abrió en 1947, en el edificio que albergaba las oficinas del negocio de medios de comunicación del influyente mecenas. Bo Bardi diseñó el interior con un innovador sistema de caballetes de vidrio y hormigón que permitía colocar los cuadros lejos de las paredes. Uno de sus trabajos más reconocidos.

Para 1950, la pareja fundó la revista Habitat, centrada en la idea de los interiores como hábitats que maximizan el potencial humano. Una idea que Lina Bo Bardi siempre tuvo de suya y que le permitió desarrollar su mezcla entre racionalismo italiano y el artesanal paisaje brasileño. Un mix tan fuerte como sucedió con la cestería en México y las lámparas de mimbre.

Silla Bowl

Silla Bowl diseño

Un asiento que guarda elegancia, al mismo tiempo que nos invita a divertirnos. A ser distintos, a conocer otras formas de vivir, de ocupar el espacio y de disfrutar. De silueta semiesférica, apoyada en una sencilla estructura metálica de cuatro patas, esta silla ofrece una forma libre de sentarse. ¿Tumbarse? ¿Abrazarse? ¿Cruzarse de piernas? Todas. Incluso, es perfecta para acojonarse allí hasta que todos los pensamientos oscuros se hayan ido. Una de las sillas más cómodas y modernas que nos dio el siglo XX. Hay, incluso, algo supersónico en ella que fascina muchísimo.

Cuándo se creó la silla Bowl

En 1951, y la inventó para amueblar su famosa casa de cristal de Sâo Paulo, misma que fue el primer proyecto que levantó en solitario.

Silla Bowl sketch

Por qué es tan importante la silla Bowl

Porque es un ícono del estilo adaptativo de Lina Bo Bardi. Al equilibrar los mundos de la fabricación industrializada —un aspecto traído del horizonte europeo— y el objeto individualizado —peculiaridad latinoamericana—, Bo Bardi concibió la silla Bowl con una estructura flexible y una forma casi orgánica. Una silueta que sentó las bases para la interacción humana con el objeto como la entendemos hoy en el diseño..

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