Dos mil seis fue el año electoral en México que nos marcó con una serie de hechos que impactaron en puntos que jamás creímos que serían tocados. Con medidas que nunca pensamos que serían tomadas. Los mexicanos caímos en un estado de indefensión ante la creciente operación de carteles del narcotráfico. Una guerra que no siempre se libraba en las calles o en las autopistas, sino que se adueñó y se estrategizó en empresas mediáticas y empresas. Bien adentro de un sistema que se re-estetizó con ayuda de las altas esferas económicas del país, esta batalla se hizo de códigos que no imaginábamos propios de «ese sector» y sembró el miedo en todos y cada uno de los ciudadanos.
Para terminar este 2019, Editorial Planeta ha lanzado el libro Donde empieza la noche. Una novela de Juan Carlos Aldir que explora las dudas sobre si en México cabe la posibilidad de que grupos mediáticos –en aquel entonces, ahora o incluso desde antes– ,junto con empresarios y poderosos, operen la realidad que creemos cotidiana.
Es decir, preguntando qué tan real es la información que consumimos los mexicanos, dónde están los límites de lo que conocemos como fake news, Juan Carlos Aldir expone de manera novelizada ese contexto de ambiciones y terror que opera desde la oscuridad para construir «verdades alternas». Ficciones que se difunden con tal de beneficiar los intereses que les atañen.
Donde empieza la noche es una historia que roza con el thriller y la novela policiaca. Que aborda el más crudo núcleo de la vida de los periodistas e investigadores, vilipendiados por las negras intenciones de sus jefes o directivos, amenazados por grupos de poder necropolítico y silenciados por un público cuya realidad distorsionada funde todo intento de dar información fidedigna.
Juan Carlos Aldir, maestro en Filosofía y Crítica de la cultura por la Universidad Intercontinental, egresado también de la SOGEM, escribió Donde empieza la noche para dar salida a un México posible, donde el narcotráfico, el sabotaje político, los medios de comunicación cooptados y peligrosas sectas sexuales corrompen más y más nuestras percepciones. «Donde empieza la noche es la exploración para entender el funcionamiento del poder. Pero no como una entidad externa que nos impone su voluntad, sino como un entramado de influencias, donde cada uno, desde nuestra posición, buscamos influir en otros para satisfacer nuestros deseos», dice el autor.