Los Tacos Atarantados son luz en la originalidad y sombra en la imitación. Y derrochan ambas por igual. La franquicia que nació en Monterrey en 2020 de la mano del chef Jorge Guadiana llega a Ciudad de México después de siete sucursales, producto de una fama arrolladora que los ha colocado como unos de los favoritos de la ciudad de las montañas.
Las cuatro variedades de trompo, todas imperdibles, son la carta de presentación de los Atarantados: de puerco, de arrachera, negro y de chicharrón de la Ramos. Se trata de un auténtico descubrimiento gastronómico para quienes no han tenido la fortuna de probar tacos regios. También de un apapacho directo de casa para quien, movido por la obligación, pasa más tiempo en la capital y recuerda a esta franquicia como ‘los tacos de Vasconcelos’ (donde abrieron los primeros Atarantados) a los que llegó por recomendación.
La decoración del lugar, sin embargo, es bien conocida y responde al fenómeno de la orinificación de las taquerías, un concepto creado por Orinoco en 2015 que reúne elementos propios de las clásicas taquerías de mercado como azulejos, muebles de metal y rótulos, todo en un ambiente desenfadado con cumbia o música de banda sonando al fondo. En Atarantados, el rojo de Orinoco es sustituido por un verde que domina el local, un establecimiento a unos pasos de Álvaro Obregón, en la céntrica Colonia Roma.
Los tacos se venden por orden. Mientras los de trompo incluyen tres piezas, los de asada, bistec, suadero y molleja se sirven por pares. El abrazo de ribeye, que incluye una costra de queso en tortilla de harina; y la gaonera de ribeye, se sirven de forma individual, lo mismo que los volcanes (en tostadas de maíz, con frijoles refritos y costra). Si se trata de tu primera visita, no hay mejor introducción que la orden de trompo surtido, con un taco de cada una de las cuatro variedades. Las cachetadas, de tortilla de harina con queso y aguacate, también se sirven por pieza. En cualquier caso, se trata de un taco generoso, servido y cortado directo del trompo a la tortilla, que soporta su peso sin quebrarse, no se excede en grasa y se acompaña de cilantro y cebolla al centro del plato.
Las salsas, el corazón de cualquier taquería, dan juego para todos los gustos. Son seis principales servidas al centro de la mesa: verde taquera, roja taquera, verde cruda, roja picosa y de cacahuate son las básicas de menos a más picor. Un nivel más arriba, aparece la salsa tzatziki, recomendada para los tacos árabes que se sirven sobre pan pita y la salsa ceniza de habanero, la más picante de todas. Mención especial merecen las papas fritas con arrachera y salsa enchilada especial, un platillo ideal para llevar al centro.
En resumen, los Tacos Atarantados son luz en la originalidad y el sabor de sus platillos, especialmente las variedades de trompo y las papas fritas con arrachera. El lugar se mueve entre la justa pretensión de ofrecer algo distinto a un precio apenas justo, siempre en el entendido de que se trata de una nueva generación de taquerías. El Chef Guadiana, y sus socios Sergio Cantú y Patricio Bernardini, cumplen con el sabor y la autenticidad cuando se trata de diferenciarse de las demás taquerías. La sombra de los Atarantados, sin embargo, está en la imitación del concepto del lugar del que se habló previamente que, como un virus, homogeneiza a todas las taquerías. El servicio es atento y eficiente, con la atención puesta en el taco.
Horario:Los Tacos Atarantados abren todos los días de 1pm a 1am, excepto los viernes y sábados, donde el servicio se extiende una hora más, hasta las 2 de la mañana.
Dirección: Córdoba 113, Roma Norte, Alcaldía Cuauhtémoc, CDMX.
