Libros para cambiar el mundo. Lo que leímos en 2020, durante el confinamiento

Buenos libros para leer durante el confinamiento por la pandemia. La lista de títulos que nos ayudaron a tener mejor consciencia del tiempo que vivimos.

Buenos libros para leer durante el confinamiento por pandemia. La lista de títulos que nos ayudaron a tener mejor consciencia del tiempo que vivimos.

Hablar de los mejores libros de 2020 sería muy engreído de nuestra parte. No creemos haber leído TODOS los grandes títulos que este año nos dio y, por lo tanto, no nos sentimos en la posición de dictar ese ranking. Sin embargo, tuvimos la oportunidad de disfrutar algunos muy, muy buenos, y que no se limitan a la producción de este finalizado año. Trabajos que van de la ficción al texto científico —con todo lo que haya en el medio— y que nos ayudaron a entender el mundo de maneras distintas. Que nos auxiliaron a construir más y mejores razonamientos de lo que vivíamos a través del confinamiento. Justo cuando nuestra mente necesitaba viajar. Cuando más urgía extender los horizontes y ser conscientes de nuestro alrededor. Para empezar, del privilegio mismo de poder leer en casa y contrastar distintas realidades o verdades.

El particular año que terminó no exige presentación. Gracias al encierro —no mandatorio, pero tampoco exactamente voluntario—, las experiencias se circunscribieron a lo que se encontraba entre cuatro paredes y aquello accesible con una pantalla de mediadora. Ello significó no sólo la imposibilidad de conocer nuevos lugares, sino una limitación considerable en la cantidad de nuevos personajes que aparecieron en escena. Inconscientemente, supongo, esto permeó en la selección de lecturas durante la cuarentena. La necesidad de experiencias la canalicé hacia las autobiografías y la no-ficción en general, y aunque un gran porcentaje de los títulos seleccionados son de esta clase, no me percaté de ello hasta que cobró forma esta lista de recomendaciones.

Aquí ella; de dieciséis recomendaciones literarias, no necesariamente escritas en 2020, pero leídas en este periodo.

Éramos unos niños (Just kids, 2010)

Patti Smith (US)

 

 

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El relato de los inicios y desarrollo de la relación Smith-Mapplethorpe, donde protagoniza Nueva York como el punto neurálgico de la vida artística de finales de los sesenta y principios de los setenta.

Una autobiografía extremadamente interesante, no sólo por los nombres y anécdotas que son arrojados, sino porque deja ver una verdad para reflexionar. Pareciera que el ser artista no tenía que ver con poseer un «talento innato», sino con estar en el lugar donde el arte acontecía; entonces, eventualmente, el talento los alcanzaba.

Mil soles espléndidos (A Thousand Splendid Suns, 2007)

Khaled Hosseini (Afganistán-US)

 

 

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Por si hemos olvidado que la libertad alcanzada no es sino en nuestra pequeña burbuja llamada Occidente, están los libros de Hosseini. Ésta es una historia de amistad que ocurre en Afganistán y cuyas protagonistas, dos mujeres, son en potencia todas aquellas afganas cuyos relatos de vida pueden ser narrados uniendo episodios de violencia.

*Disponible en El Sótano, dando clic aquí.

El universo elegante (The Elegant Universe, 1999)

Brian Greene (US)

 

El autor, doctor por la Universidad de Oxford y profesor en Columbia, es un excelente guía para entender el estatus cuasi actual de la física cuántica, de la teoría M y la teoría de Supercuerdas. Así también para, en el camino, enterarte de algunas cosas curiosas sobre las leyes de la física. Como que lo único hasta ahora observable y que no es relativo es la velocidad de la luz; entre otras cuestiones, como cantidades infinitas de energía en espacios considerados “vacíos” —que aún no termino de entender, por cierto—.

A partir de este libro, me place aventurar una sentencia peligrosa. Muy a pesar de la opinión de los físicos, el nivel cuántico parece alejarse de la rigidez del método científico y retornar al origen: a la physis, a la filosofía.

El castillo de cristal (The Glass Castle, 2005)

Jeannette Walls (US)

 

 

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La autobiografía de una escritora estadounidense, cuya peculiar familia tiene una vida donde sortear la pobreza autoimpuesta es la travesía principal. La autora narra lo descabellada que fue su infancia desde una perspectiva sin juicios, propia del la inocencia infantil y cómo, poco a poco, con el crecimiento de los pequeños Walls, se vuelve imposible ignorar las anormales circunstancias que los mantienen sumidos en la miseria. A pesar del intenso tema expuesto, la narración es placentera gracias a la mirada infantil. Las asombrosas anécdotas te atrapan y hacen del libro una lectura excepcional.

De animales a dioses (Sapiens: A Brief History of Humankind, 2011)

Yuval Noah Harari (Israel)

 

 

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Sapiens es, por algo, el libro más conocido de este rockstar actual de la historia. Vertebrando el libro con el relato de la historia del hombre, el autor plantea interesantes teorías sobre múltiples cuestiones de la humanidad; dentro de las cuales, llamó mi atención la explicación de las ficciones.

En una explicación turbo express, según Harari, el Homo Sapiens tuvo la capacidad de dominar el mundo gracias a la cooperación, y ésta se puede lograr debido a las ficciones. Somos la única especie capaz de hablar de cosas que no existen en el mundo y estos relatos lograron crear una superestructura —en términos de otros autores— en la cual soportar la cooperación entre extraños. A estos mitos le damos existencia todos los creyentes y, aunque suene como algo religioso, se refiere también a la economía, al gobierno, la ciencia, los estados, leyes, los sujetos morales que llamamos empresas, etcétera. Gracias a los mitos nos saltamos al ADN y, en consecuencia, los cambios en la estructura social tienen menos que ver con una mutación en nuestro material genético que con la modificación de las ficciones. Un cambio en la superestructura. Esto explica por qué en un  par de décadas pudimos observar grandes transformaciones, como las que ocurrirán en los próximos años.

Prohibido nacer:
memorias de racismo, rabia y risa. (Born, a crime, 2019)

Trevor Noah (Sudáfrica)

 

 

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La autobiografía del presentador de Daily Show es el siguiente en la peculiar categoría que se construyó este año y que tiene que ver con gente extraordinaria en momentos y lugares peculiares. Se encuentran ahí el Castillo de cristal, Mil soles espléndidos (que están más arriba de esta lista), Lo que no tiene nombre (que aparece más abajo) y otros que no están aquí, como Unorthodox y Una educación.

Noah narra lo que fue ser un mestizo en la etapa final del Apartheid: lo suficientemente blanco para que incluso su abuela detuviera los golpes (temía que algo le ocurriera pues, a diferencia de sus primos negros, su piel se ponía roja cuando era golpeado) y lo suficientemente negro para ser ilegal. En un lugar y momento donde las relaciones carnales entre blancos y negros eran perseguidas por la ley, Trevor nace de madre Xhosa y padre Suizo. Su historia está marcada por la ilegalidad de su ser y las precauciones que debían tomar para que no fuera secuestrado por el gobierno, pero también está impregnada de las enseñanzas de una madre que, consciente de los peligros, concibió a un hijo casi como símbolo de protesta. Entre anécdotas interesantes e incluso divertidas que reflejan la pobreza y las dinámicas de odio y separación que sufría Sudáfrica, el autor analiza los mecanismos y ficciones —para usar las palabras de otro de los autores de este listado— que instauró el Apartheid y cómo éstos echaron raíz en la conciencia individual y colectiva de la sociedad sudafricana. Sobre todo, y tristemente, en la población negra.

Temporada de Huracanes (2017)

Fernanda Melchor (México)

 

Es uno de los pocos libros de ficción de la lista. La historia gira en torno a las relaciones fallidas, pobreza, adicciones, rumores y supersticiones que se presentan como el quehacer cotidiano (e incluso destino) de los individuos en juego. Pero más que una maldición, se aceptan como una condición de vida inevitable; tan fuerte como respirar. Y más que con resignación, los personajes no conocen otra forma de ser. La joven autora nos sitúa en un pueblo mexicano —cualquier pueblo—, donde los sucesos que se desarrollan son demasiado crudos y, a la par, están velados por un aura fantástica. Típica ya no del realismo mágico, sino de la psique mexicana; y que al ser narrados con un estilo que viola la primera regla de la escritura —no se escribe como se habla—, captura la esencia de un México perdido que ya Rulfo había encontrado.

Lo que no tiene nombre (2013)

Piedad Bonnett (Colombia)

 

 

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Un relato que inicia con el duelo por el suicidio de un hijo y retrocede en el tiempo para narrar el desarrollo de esa enfermedad mental que, al final, llevó a Daniel a lanzarse desde un balcón. Una reflexión autobiográfica que, a pesar de su densidad, es una belleza.

Saliendo de la estación de Atocha (Leaving the Atocha Station, 2011)

Ben Lerner (US)

 

Un joven escritor vive el sueño de muchos (mío, por supuesto) de habitar una ciudad extranjera con una prestigiosa beca como sustento. A pesar de que el protagonista vacila constantemente sobre su proyecto, igualmente goza de un estatus especial que le abre la puerta a diferentes círculos y circunstancias, donde el autor plasma el encanto de la barrera del idioma y la diferencia cultural.

El verano que mi madre tuvo los ojos verdes (Vara în care mama a avut ochii verzi, 2016)

Tatiana țîbuleac (Moldavia)

 

Un libro diseñado para causar un choque con el protagonista y narrador. Desde el primer párrafo salta con violencia el odio que tiene hacia su madre. La llama estúpida, incluso por haber ganado su custodia en el divorcio, y la golpea en el pecho (donde sabe que más le duele). Toda ella le resulta repulsiva, excepto sus ojos. La narración, que si bien es una retrospectiva de un pintor con un bloqueo creativo, y que por la recomendación de su terapeuta escribe lo que ocurrió, comienza con la llegada del verano y termina con su partida. El verano que mi madre… es la remembranza al estilo Cien años de soledad, donde el protagonista siempre recordaría el último verano que pasó con su madre.

*Puedes comprarlo dando clic aquí.

Casas vacías (2017)

Brenda Navarro (México)

 

Esta primera novela de Navarro que, por convicción de la autora fue distribuida gratuitamente en línea, es un transitar por uno de los eventos más impensables para una madre: la desaparición de su hijo. A partir de este hecho, la autora navega entre dos historias diferentes pero unidas por el niño robado. Abre la psique de dos madres, una por biología y la otra por usurpación, para mostrar un mundo interior, una lógica que difícilmente despierta compasión. Que no está destinada a la empatía, sino al viaje hacia latitudes emocionales muy alejadas de la zona de confort.

Cómpralo directo en Editorial Sexto Piso, aquí.

La noche que Frankenstein leyó el Quijote (2012)

Santiago Posteguillo (España)

 

La obra de Santiago es un libro sobre libros. Anécdotas sobre la literatura universal que van desde Zenodoto, la biblioteca de Alejandría y el orden alfabético, hasta el descubrimiento de Harry Potter por la hija de un editor. Pasa por El principito y la historia de Saint-Exupéry, la dudosa autoría de Shakespeare, la fundación de Dublín, el paso por prisión de Cervantes, la lectura de Shelley del Quijote y otras grandes historia y misterios que se circunscriben a la literatura. Relatos que todo aquel que aprecie la lectura encontrará fascinantes.

El niño perdido (Lost Boy, 1937)

Thomas Wolfe (US)

 

En este relato Wolfe urde un estudio sobre la memoria, donde la nostalgia por una época perdida es el tinte de la historia que, si fuera un film, tendría una marcada tonalidad sepia. Comienza por tender un puente emocional con el niño que después su hermana recordará y, de esta forma, te invita a sentir añoranza por un tiempo que ya fue. Por un tiempo que no fue el tuyo. Por un hermano que nunca conociste, una casa que no habitaste y una familia que no fue la tuya. Los que disfrutaron de Proust y el tiempo perdido, seguro encontrarán una satisfacción similar. Una herida que conforta mirar.

Diario de invierno (Winter Journal, 2012)

Paul Auster (US)

 

Auster fabrica una autobiografía a partir de los lugares que habitó. Cada etapa de su vida tiene un espacio que corresponde poéticamente a los rasgos más importantes del momento. En las narraciones de las viviendas de infancia, de estudiante, su piso de París, el apartamento de recién casado y su casa familiar, se muestra cómo nosotros construimos los espacios pero, a la vez, los espacios nos construyen a nosotros. Un doble movimiento que obedece al juego creado-creador.

Una comida en invierno (Un repas en hiver, 2012)

Hubert Mingarelli (Francia)

 

Un relato que con gran maestría, pues los datos se intuyen entre reflexiones y acciones, narra el transcurso de una comida que tres soldados de un campo de concentración comparten con su prisionero, un judío, y un polaco con su perro.

Tres cosas llamaron mi atención: primero, es una novela de guerra donde no se dispara una sola bala; segundo, la forma de sugerir todo el contexto es muy sutil, por lo que la novela es exquisita al estilo de las películas de Wes Anderson; y, tercero, muestra cómo la guerra es terrible para ambos bandos. Los tres soldados alemanes están claramente afectados por los trabajos dentro del campo de concentración y la única forma de librarse es esa asignación: buscar a los judíos fugitivos en las intermediaciones. Mientras comen, surge el dilema moral. ¿Y si dejan ir al judío? No obstante, recuerdan que de ser así y no volver con un prisionero, ellos mismos serán castigados y asignados al pelotón de fusilamiento. Entonces, en lugar de uno, harían morir a miles.

Vida 3.0. Ser humano en la era de la inteligencia artificial (Life 3.0, Being Human in the Age of Artificial Intelligence, 2018)

Max Tegmark (Suecia-US)

 

 

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¿Qué es la conciencia? ¿Las máquinas lograrán superar a los seres humanos? ¿Cuál es el estado de la tecnología actual? Un libro que nos da una idea de lo que vendrá en la próximas décadas, en cuanto a inteligencia artificial. Lectura obligada para comprender el gran salto que estamos a punto de dar como humanidad y adelantarnos a las grandes preguntas que debemos resolver en muy poco tiempo.

*Puedes comprarlo en El Sótano, dando clic aquí.

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