Repite con nosotros como si tuvieras algo atorado entre tu naríz y la garganta: MO-NÉEEE. ¿Lo lograste? MMOOO… NÉEEEEE. Así es como se pronuncia Monet en francés. Aunque, para efectos prácticos, tú puedes decirlo como mejor te acomodes; con «t» al final y sin forzar tanto tu voz nasal. Al fin, todos vamos a saber perfectamente a quién te refieres. Especialmente, en Latinoamérica. Lo otro es, con toda sinceridad, para que suenes más «interesante» al hablar de impresionismo o arte en general.
Ahora, para que puedas seguir con una charla sobre este pintor, su obra, las vanguardias del siglo XX —aunque algunos no consideran al impresionismo como propiamente una— y las bases de las artes plásticas, hoy, te hemos recogido aquí diez datos muy interesantes. Los básicos para poder seguir una conversación, pero también para que nadie te «vea la cara».
Monet era un caricaturista
Con una gran sensibilidad artística desde la infancia, Claude Monet asistió a la escuela secundaria de artes de Le Havre en 1851. Sin embargo, antes de dedicarse tiempo completo a los lienzos y pinceles, cuando tenía quince años, se desempeñó como caricaturista y vendía dibujos al carboncillo. Así como esos que te encuentras en muchos parques y ferias.
Boudin, la inspiración
De hecho, para dejar atrás su faceta de caricaturista, Monet tomó inspiración del paisajista Eugène Boudin. En 1856 fue este pintor quien le enseñó a nuestro héroe impresionista a pintar en plen air, en exteriores; una práctica que no era para nada habitual. Mucho menos en las playas de Normandía.
Una fuerte depresión
Monet experimentó una caída anímica tan fuerte en 1868 que intentó suicidarse saltando al Sena. Por supuesto, no lo logró, tampoco se tiene registro que haberlo tratado más tarde, pero esto no borró el dolor y la tristeza hasta sus últimos días.
El impresionismo se llama así por él
Fue su cuadro Impresión, sol naciente —pintado en 1873— el cual se convirtió en la inspiración y pilar para el nombre del movimiento artístico del que Monet participó. Uno que, como las grandes agitaciones, nació de la disidencia. Era 1874 cuando Edgar Degas, Pissarro, Manet, Cézanne y él mismo fundaron una sociedad tras ser rechazados por el Salón de París. Su primera exposición y esta pintura en concreto se convirtieron en el punto de arranque para lo que hoy conocemos como Impresionismo. Un nombre que, a su vez, se retomó en una señal de desafío y revolución.
El jardín de Monet… no tan amado por sus vecinos
En 1893 Monet comenzó la construcción de su famoso jardín, en pie hasta la fecha, con agua dulce del Sena y flora importada de muchas partes del mundo. Un oasis de inspiración que nutrió la obra de este autor, pero que sus vecinos —ganaderos todos ellos– no apreciaban del todo, pues pensaban que esta excentricidad podía envenenar el agua del lugar y matar a sus animales.
Monet utilizó un pequeño arroyo que atravesaba su propiedad para construir un enorme estanque que llenó de nenúfares y cruzó con un puente jorobado. Forró las orillas con sauces y arbustos y se retiró a este reino acuático aislado del mundo exterior. Allí también construyó un estudio con paredes de vidrio a un lado del jardín e instaló un caballete con ruedas que podía rodar por la habitación.
Nenúfares. Muchos nenúfares…
Monet pintó 250 cuadros con estas flores como protagonistas.
Un jardinero especial
Antes de que nuestro pintor comenzara a trabajar, un jardinero especialmente contratado para limpiar los nenúfares del jardín empujaba a estos gentilmente en el agua para quitarles cualquier resto posible de polvo o tierra.
Su arte está inspirado por las pinturas japonesas
Sobre todo, si pensamos en el grabajo japonés conocido como ukiyo-e.
La pérdida de su esposa
Su esposa Camille se enfermó en 1876 durante su segundo embarazo. Murió a la temprana edad de treinta y dos años en 1879. Un hecho que también transmutó la manera en que pintaba y traía a la vida sus ideas.
Cataratas
A principios de siglo XX la obra de Monet cambió drásticamente. Alrededor de sus 65 años los cuadros que tenemos de él experimentan tonos y luces que no se ven antes. ¿La razón? Tenía cataratas en ambos ojos.
Monet veía luz ultravioleta
O por lo menos eso es lo que algunos especulan. Tras negarse durante algún tiempo, Monet finalmente accedió a operarse de cataratas en su ojo derecho en 1923, pero no se operó el ojo izquierdo —que todavía tenía cataratas y no podía ver violetas ni azules—. Sin embargo, durante la cirugía en su ojo derecho, se extrajo el cristalino del ojo, lo que permitió que captara más luz Y debido a que ésta es la parte del ojo que filtra la luz ultravioleta, se cree que Monet podría haber comenzado a ver longitudes de onda ultravioleta —que los demás normalmente no podemos ver, vaya—. La muestra: el uso de colores en sus últimos cuadros de nenúfares.
Monet destruyó más de 500 cuadros suyos
Por tristeza, rabia y también por frustración; especialmente después de su cirugía.
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Monet en el MUNAL
Del 27 de abril hasta el 27 de agosto de 2023, en el segundo piso del Museo Nacional de Arte en México, podemos ver la exposición temporal: Monet. Luces del Impresionismo. Una muestra que, como su nombre advierte, nos guía a través de los experimentos de iluminación en este movimiento artístico, al mismo tiempo que nos instruye en el manejo de la luz como un factor de belleza en la pintura del siglo XIX y XX.