El Telescopio Espacial James Webb revela sus primeras cinco imágenes del universo

La NASA ha revelado las primeras imágenes del telescopio espacial más sofisticado jamás creado. Más allá de sus objetivos científicos, el James Webb está llamado a inspirar a las próximas generaciones a sentir asombro y fascinación por el espacio

El Telescopio Espacial James Webb (JWST) acaba de inaugurar una nueva era en la observación y comprensión humana del espacio. Seis meses y medio después de su lanzamiento, la NASA ha revelado las primeras imágenes del telescopio espacial más sofisticado jamás creado.

La primera captura del James Webb –revelada por Joe Biden un día antes de lo acordado entre las agencias a cargo del proyecto– es una mirada de campo profundo al cúmulo estelar SMACS 0723, una región rebosante de galaxias visible durante todo el año en el cielo del hemisferio sur.

La composición final, un lienzo con miles de galaxias de todas formas y tamaños, es resultado de 12.5 horas de exposición, suficiente para captar detalles que habían pasado desapercibidos para el Hubble y como ninguna otra, refrenda la máxima poética que afirma, mirar al cielo es mirar al pasado:

james webb primera imagen
Cúmulo de galaxias SMACS 0723, la imagen infrarroja más profunda y nítida del universo lejano hasta la fecha. Créditos: NASA, ESA, CSA y STScI

Se trata de la imagen infrarroja más profunda y nítida del universo lejano capturada hasta la fecha, una instantánea que revela cómo lucía exactamente esta región del universo hace unos 4,600 millones de años; sin embargo, la luz más lejana en la imagen ha viajado durante 13,100 millones de años hasta ser captada por los 18 segmentos hexagonales que forman el espejo principal del telescopio.

Además del cúmulo estelar, la agencia espacial estadounidense presumió el poderío del James Webb con imágenes de otros cuatro objetivos: la nebulosa Anillo del Sur (NGC 3132) ubicada a 2,500 años luz de la Tierra, el famoso Quinteto de Stephan que revela detalles inéditos del proceso de fusión entre galaxias, los datos espectroscópicos de la atmósfera del exoplaneta WASP-96b y un acercamiento nunca antes visto a la nebulosa de Carina, que alberga viveros estelares sobre nubes gigantes de gas y polvo.

telescopio espacial james webbwebb quintento
Quinteto de Stephan. Créditos: NASA, ESA, CSA y STScI
james webb
Nebulosa planetaria catalogada como NGC 3132 y conocida informalmente como la nebulosa del Anillo del Sur. Créditos: NASA, ESA, CSA y STScI.
telescopio espacial james webb
Ua región cercana y joven donde se forman estrellas, llamada NGC 3324, en la nebulosa de Carina. Créditos: NASA, ESA, CSA y STScI

Si bien las primeras capturas del Telescopio Espacial James Webb serán el punto de partida para análisis científicos que profundizarán en la formación de estrellas y su ciclo de vida a detalle, las primeras galaxias formadas en una etapa temprana del universo y las atmósferas de exoplanetas en busca de indicadores de actividad biológica, el nuevo telescopio también deberá cumplir con creces otro de sus grandes objetivos; una labor no escrita en el programa científico que justifica su creación, pero clave para la continuidad de proyectos similares: el acercamiento de la ciencia del espacio al gran público.

El objetivo, al menos durante el día de su presentación oficial, se ha cumplido. Las imágenes no han dejado indiferente a nadie. Replicadas por millones en redes sociales, han despertado asombro y fascinación por igual.

Y aunque las prestaciones técnicas del Webb y su ubicación privilegiada en órbita lo convierten en un dispositivo mil veces más potente que el Hubble, el nuevo telescopio carga con la tarea de ampliar el entrañable registro visual de su predecesor: las nebulosas de colores brillantes, los mundos gaseosos del Sistema Solar, los cúmulos estelares cuyo gas y polvo parece escapar dramáticamente de la escena, todos forman parte de miles de imágenes que desde el lanzamiento del Hubble en 1990, acompañan a la cultura popular cuando se trata de describir gráficamente las maravillas del espacio profundo.

Su presencia en fondos de pantalla, playeras, tazas y toda clase de merchandising dan cuenta de un interés genuino por los misterios del universo, una curiosidad valiosa que si bien parece inherente a nuestra especie, requiere de un sinfín de esfuerzos desde la divulgación para mantenerse viva y preservar a cualquier edad la misma inquietud infantil que produce mirar al cielo en una noche despejada.

COMPARTE

Picture of Alejandro I. López
Alejandro I. López
Economista crítico. Editor Digital.

contenido relacionado