Narrar. Tan aparentemente simple, pero tan poco sencillo como eso. Más allá del cobijo y la protección frente al clima –entre otros rasgos de utilidad–, resulta peculiar que uno de los elementos centrales en la ropa es el relato de nuestra evolución humana; un entramado complejísimo donde convergen antropología, economía, filosofía, sociología y arte (por lo menos). Desde la confección misma y el hecho de que la aguja se haya inventado hace más de 40 mil años, hasta el uso de nuevas tecnologías y el desarrollo de procesos ecológicos, cada una de las prendas que llevamos sobre el cuerpo es un trozo de historia que demuestra lo intrincado de la humanidad. Especialmente cuando hablamos de estructuras o incluso marcas que todos usamos y han sellado épocas específicas.
Inexplicable es entonces la sensación de portar una prenda tan importante y trascendente como unos clásicos blue jeans; pieza que en su interior guarda un recuento de ilusiones, ingenios, democratizaciones, revoluciones e innovaciones tecnológicas, que estuvo presente en momentos tan definitorios de la sociedad internacional como de la cultura popular. Sin palabras en lo absoluto si hablamos de aquellos que lo iniciaron todo y que hoy no faltan en el imaginario mundial cuando vemos un pantalón de denim color índigo, costuras marrón y remaches de cobre: los 501® de Levi’s. Modelo que vistió al mundo contemporáneo.
¿Por qué se llaman 501?
Pocas siluetas y etiquetas pueden jactarse de tener tantos años sobre la Tierra. Sobre todo si están destinadas al grueso de la población y no han construido su fama en la exclusividad y el lujo; por lo menos, no como solemos pensar ambos conceptos. Este 2019, los 501® de Levi’s cumplen 146 años desde su invención y festejan recordándonos que lo verdaderamente rico y grandioso de nuestra ropa radica en lo auténtico, lo espontáneo y sus narraciones de vida.
Su significado para el público global y su relevancia para la industria del vestido pueden estar evidentes; sin embargo, ¿qué hay detrás de un nombre tan emblemático pero poco claro? Para dilucidar este asunto, volvamos un poco sobre los acontecimientos cercanos a 1890, año en que expiraba la patente que Levi Strauss y su socio, el sastre estadounidense Jacob Davis, habían tramitado el 20 de mayo de 1873 para registrar la prenda su invención: un pantalón de trabajo hecho con mezclilla de New Hampshire.
Por más que Strauss y Davis se esforzaron en dotar de distintivos a su modelo, añadiendo un parche de cuero en la parte posterior y remaches que en los bolsillos y entrepierna que aseguraran su durabilidad, la fecha para que finalizara el periodo de exclusividad de la patente se acercaba. Entonces tuvieron que agregar números de tres dígitos al registro de cada uno de sus jeans para diferenciarlos de los que comenzara a hacer la competencia. Así, se especula, que fue bautizado este lote de jeans, puesto que en 1906, tras un incendio en las fábricas de San Francisco –cuatro años después de la muerte de Strauss–, se perdieron los documentos que pudieron dar razón del porqué este número fue elegido como primigenio.
La misma marca desconoce dichos motivos; aunque reconoce que con anterioridad existió un modelo nombrado 201, no identifica los parámetros para que la numeración haya sido tal y como la conocemos hoy.
El legado
Tras el éxito de los 501® de Levi’s entre los obreros dado su precio accesible y sus altos niveles de resistencia, estos famosos jeans –llamados paulatinamente así con base en la manera que se nombraba a los pantalones para niño– llegaron con su intrínseco concepto de igualdad y trabajo a la sociedad que vivió la Segunda Guerra Mundial y la Gran Depresión para convertirse en una prenda común y cómoda.
Su uso popular en las calles y su incursión en el terreno de la Moda evolucionaron en la quintaesencia de la vida norteamericana; lo cual convirtió a los jeans, no sólo los de Levi’s, en una prenda de recreo, ocio y tranquilidad que usaron incluso figuras del espectáculo como Marilyn Monroe, Marlon Brando y Jackson Pollock.
Siendo un símbolo que puede seguir leyéndose como unión con la clase trabajadora, este blue jean es una prenda icónica que atravesó por el movimiento hippie para protestar por los Derechos Civiles y en contra de la Guerra de Vietnam y la segregación racial, así como su apoyo a la revolución femenina de usar pantalones, los sucesos culturales del hip hop, el arte de los años 70, la generación de los babyboomers, la movilización contra el VIH, la apertura a la diversidad sexual y el advenimiento de mil y un tendencias ante las que se supo mantener vigente.
Con todo esto detrás y con la historia muy personal que cada quien le hemos imprimido a nuestros jeans favoritos –por los que seguramente ha pasado un clásico 501–, Levi’s celebra hoy 146 años de contar con un modelo imperecedero y oportuno. Larga vida a los grandes objetos de diseño que logran transmitir ese sentido histórico y humano sobre nosotros.
