Indiana Bell Building o el día en que fue posible mover un edificio con gente dentro

Mover un edificio puede sonar descabellado. Sin embargo, en 1930 esto fue posible gracias a la ingeniería moderna estadounidense, como acto simbólico de fortaleza ante una crisis antecesora.

Es probable que muy pocas veces nos hayamos detenido a atestiguar las maravillas de la ciencia y sus avances. Las podemos encontrar por donde sea que miremos, pues han hecho de nuestra vida más tolerable, fácil y menos peligrosa. Sí. Pero ¿nos hemos parado a verlas con detenimiento?

En el plano de lo urbano, es lo que estructura las modernas construcciones; que por más gigantescas que parezcan no se van a caer. Los trazos de la ciudad que agilizan su flujo humano e industrial, y un largo etcétera.

Hoy venimos a contar aquella ocasión en que un edificio entero pudo moverse sin la necesidad de desalojar a nadie y sin cortar ningún servicio básico que lo mantuviera en funcionamiento.

Hablamos del Indiana Bell Building, que en noviembre de 1930 se movió a 40 centímetros por hora, solamente para dar espacio a otro edificio más que se pretendía construir.

En 1907 el Indiana Bell Building fue construido por los arquitectos alemanes Bernard Vonnegut y Arthur Bohn para la Central Union Telephone Company. Un edificio de siete pisos, con 11 toneladas de peso y capacidad para 600 personas.

William H. Bass Photo Company – Ray Hinz Collection.

Años más tarde, en 1929, la Indiana Bell Telephone Company compró la compañía original que había construido en 1907 el edificio de 11 toneladas. Se planeaba demolerlo y construir uno más grande. Sin embargo, los representantes de la compañía Indiana Bell, al llegar con Bohn y Vonnegut y presentar dicha propuesta estos realizaron otra más tentadora y ambiciosa: mover el edificio un par de metros para que se pudiese construir el nuevo.

La propuesta fue aceptada. Durante 34 días se movió un total de 16 metros con una rotación de 90 grados. Sin extraer ningún servicio básico ni a ninguna persona dentro del edificio, éste se movió mientras se continuaban labores de la compañía telefónica.

¿Cómo movieron el edificio?

Las 11 toneladas de puro concreto y metal fueron levantadas por rodillos hidráulicos en una superficie de hormigón sobre vigas de abeto de 75 toneladas. Lo cual posibilitó un desplazamiento de 40 centímetros por hora. Algo que hizo casi imperceptible el movimiento para los testigos  y ocupantes del lugar.

Finalmente, para el año de 1963, tuvo que ser demolido para dar paso a otra construcción.

Interpretaciones finales

La forma en la que se decidió mover el edificio más allá de la salida fácil —que era demolerlo— de una u otra forma refleja toda la fuerza productiva que el naciente e industrial Estados Unidos representaba a inicios del siglo XX. El avance de la ciencia y tecnología como las promesas modernas del siglo que acabarían con la barbarie de la humanidad, recién salida de una I Guerra Mundial —aunque poco después vendría una segunda, donde la ciencia y la tecnología gestarían la catástrofe misma—.

Un Estados Unidos que después de la crisis de 1929 tenía que mostrarse fuerte. Como un país donde todo fuese posible y nada representara un reto; tal y como mover un edificio de 11 toneladas con gente dentro lo podría llegar a ser.

Un acto simbólico para la espectacularización del sentimiento de fortaleza nacional, la cual seguía pendiendo de un hilo en 1930.

COMPARTE

contenido relacionado