Hongosto es un apodo que sólo pudo haber nacido en México. En Estados Unidos tenemos los acrónimos y los portmanteaus, que más que sentirse ingeniosos, son una especie de economización de saliva durante el habla. En buena parte de Europa contamos con algunos epítetos que a veces rayan en lo poético, otras ocasiones en lo meramente descriptivo. Pero los mexicanos tenemos otras formas. Nuestros sobrenombres y motes juegan en los límites del humor, lo extraño, incluso lo contradictorio, pero siempre con un buen dejo de cariño. Así, en este mágico país, el nombre de un mes caracterizado por la humedad del verano tropical se funde graciosamente con esos pequeños habitantes que se dejan ver a nuestro paso durante esta temporada. Esas criaturas que tímidamente, aunque dejando las sutilezas de lado, se asoman entre árboles, rocas, riachuelos y montones de hojarasca.
A medio camino entre los animales y las plantas —todo un fenómeno del universo en sí mismos—, los hongos ocultan maravillas nutricionales, de salud y hasta recreativas. Su llegada en esta época del año es una maravilla que no podemos dejar de disfrutar en nuestro país, sin lugar a dudas. Bailarinas y enigmáticas, tal y como las habrás visto durante la Danza China (de Tchaikovsky) en Fantasía (1940), estas criaturas son un festín para todos los sentidos durante este mes. Ya sea que adores una buena y calientita sopa en tardes de lluvia, o que adores caminar por los bosques y alimentar tu vista con las maravillas de la naturaleza, Hongosto necesita un espacio en tu calendario.
Buscando las mejores alternativas, hemos dado entonces con los lugares ideales para disfrutar de este mes fungi.
No sin antes revisar…
¿Qué es el Hongosto y cómo se festeja?

Hongosto es una celebración informal que hacemos en México en torno al hongo durante el mes de agosto, cuando empieza la temporada alta de hongos silvestres —debido a las lluvias y clima húmedo de la época—.
Su festejo se centra, primordialmente, en ferias y festivales gastronómicos, donde se pueden degustar platillos y bebidas que toman a estos seres como ingrediente principal. Asimismo, se realizan excursiones donde se recolectan hongos en zonas boscosas —siempre en compañía de expertos— y eventos culturales que hablan de su importancia al interior de ciertas comunidades.
¿Qué es el turismo de hongos?

También conocido como micoturismo, parte esencial de Hongosto, éste es un estilo de paseo cuya finalidad es adquirir y compartir conocimiento ancestral, científico, culinario y hasta místico, para identificar y recolectar una variedad significativa de hongos y setas.
De julio a septiembre en todo México las búsquedas emocionantes y deliciosas se transforman en lecciones para caminar con más atención, aprender a observar, respetar a la naturaleza, descubrir sabores y compartir la mesa.
Para lo cual, hemos hallado:
Los mejores destinos para Hongosto (cerca de la Ciudad de México)

Toma tu auto, renta uno con tus amigos y familia, o busca las excursiones que salen desde distintos puntos de la urbe.
Acaxochitlán, Hidalgo
Un pueblo mágico de México, cuya naturaleza impactante y bosques como salidos de un libro fantástico enamoran la vista. Entre la niebla y la lluvia, con el frío abrazando tu cuerpo, hongos de todas las formas y colores esperan. Nuestra recomendación es que asistas al Festival Universitario del Hongo y la Manzana, o que te acerques a la Operadora Turística Indígena FFF para una caminata entre expertos que saben al cien cómo llevar a cabo recolecciones respetuosas. Importantísimo, pues ellos te podrán guiar en la identificación de hongos tóxicos y apreciación de aquellos que son comestibles.
Zacatlán de las Manzanas, Puebla
Sí. Todos conocemos este pueblo por el fruto que le da nombre y por el reloj monumental que le adorna. Sin embargo, en sus húmedos bosques se encuentran más de cincuenta especies de hongos aguardando para ti.
Atención: este paseo es sólo contemplativo. No se practica la ingesta ni cocina de ellos. Pero vale toda la pena, porque lo que tus ojos verán es por completo asombroso, en medio de coníferas, gigantes rocas volcánicas y cuevas.

Nanacamilpa, Tlaxcala
Su mismo nombre nos anuncia la magia que es este lugar durante Hongosto. En náhuatl, Nanacamilpa significa campo sobre los hongos, puesto que sus coníferas y oyameles —a más de dos mil ochocientos metros de altura sobre el nivel del mar— se llenan de hongos durante la temporada de lluvias.
Aquí sí, los biólogos y hongueros de la comunidad te ayudan a identificar estas criaturas, tomar distancia de sus especies tóxicas y cocinarlas en riquísimas recetas. Nuestro consejo: contacta a Nature Travel México, una operadora que cuenta con recorridos desde CDMX.
Amanalco, Estado de México
Aquí puedes visitar el Parque Ecoturístico Corral de Piedra, un santuario natural en el municipio de Amanalco, cuya ruta te sumerge en un exuberante bosque de oyamel, pino y encino. El hábitat perfecto para una asombrosa diversidad de hongos silvestres, especialmente durante la temporada de lluvias. Este parque es un área vital para la recarga de acuíferos y un refugio para la fauna, incluyendo el venado cola blanca y aves como el pájaro carpintero. Así que agenda tu visita con equipos certificados y expertos para respetar la fauna y el paisaje.
Su objetivo es meramente de apreciación, no podrás comer los hongos del espacio, pero sí que cuentan con cabañas y asadores para sumergirte en una gran experiencia.
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Prepara tu impermeable, tus mejores botas para la lluvia y tu cámara fotográfica.