Alejandra Lersundi está en una nueva etapa de su marca: Alersundi. La ganadora de Diseñando México 32 Edición Reynosa/Tamaulipas –una plataforma dirigida por Sara Galindo y Johann Mergentahler en busca de los nuevos talentos mexicanos en sector Moda– ha visto cómo sus creaciones han transcurrido desde la fama local hasta la exhibición nacional, tras su participación en redes con el hashtag #PickMeSara; herramienta que le permitió ser vista por la empresaria y autoridad en la industria, para galardonarse como la mejor diseñadora del encuentro. Sus vestidos, desde entonces, han sido usados por Paty Cantú en una serie de videos para Spotify y Luisa Fernanda Islas (@luisaferss) en el desfile de Victoria’s Secret, por ejemplo; asimismo, recientemente Haunted Magazine fotografió su última colección completa.
Pero nunca llegó ningún sueño. En el sentido literal, se puede asumir que ella no ha dormido, pero también Alejandra tiene una excelente conciencia de dónde está y qué es lo que tiene que hacer para seguir creciendo; un balance entre arte y comercio, que es necesario para que una marca se mantenga a flote y crezca. No se cumplió ningún deseo, así de la nada; todo fue dedicación y concentración.
Alejandra descubrió que quería hacer moda de una manera bastante natural. «A mí me gustaba dibujar y crear cosas, porque como era hija única, tenía que usar mucho de mi tiempo en entretenerme yo sola. Sabía que quería hacer algo que fuera creativo. Como a los 15 años compré una de esas revistas importadas, era como Vogue para niñas, y había un artículo de una chava que se fue a estudiar al Marangoni en Italia y decía fashion designer. Dije: «¿se puede estudiar moda?», y así fue como decidí qué quería estudiar. Un día me hablaron de la escuela y me dijeron que había ganado la beca de excelencia; me devolvieron el dinero del semestre y con él me pagué un verano en la Marangoni». Alejandra se graduó en 2006 de Arte A.C y 2 años después abrió la primera boutique de Alersundi en Tampico.
Su estética siempre se ha definido por el brillo y los detalles dramáticos. «Siempre que busco referencias me han llamado la atención los vestidos de noche de distintas épocas. Todo el dramatismo del brillo, el bordado, el encaje… Todo lo que es antiguo me gusta». Al decirme esto, recordé su distintiva pared de corazones oaxaqueños artesanales en la tienda. «Me gustan mucho las iglesias porque tienen ese toque muy barroco en su diseño; como el Sagrado Corazón de Jesús adornado con picos y rayos luminosos», me dice.
Todo esto la ha llevado a crear vestidos con un alto cuidado por la elaboración. Ella no quiere hacer vestidos desechables: «siento que ahora todo se tira y todo va muy rápido; que está bien, porque el mundo y la competencia te lo exigen, pero se ha perdido esa manera de hacer las cosas con dedicación y que la hacían guardar como un tesoro. Puedes comprar el mismo vestido en ZARA por 500 pesos, pero al final ni sabes quién lo hizo; puede que sea una mujer que no ha comido o un niño de 5 años que está siendo explotado. No puedo ni quiero competir con eso».
El valor de las prendas de Alersundi no radica sólo en su diseño, sino en el proceso. «Retomo un poco estas técnicas para entregarle a la clienta algo que está pensado, hecho con las manos y que le dé trabajo a mexicanas, la gente que cose, la que asiste», comenta.
10 años y una nueva boutique después, Alejandra entró a #PickMeSara en 2018 a recomendación de unas amigas y ganó. «Me habló Sara y me explicó más o menos lo que tenía que hacer. Fue como una entrevista. Me dijo: «Está entre dos personas, pero yo quiero hablar contigo y saber si esto va en serio o a la mera hora no le vas a echar todas las ganas». Le demostré que sería responsable y en la noche me mandó un mensaje diciendo que yo había ganado, que entonces era el momento de ponerme a trabajar».
Y vaya que la hizo trabajar. Alejandra cuenta: «Yo venía de vacaciones de Japón. Cuando llegué tenía mucho trabajo por hacer y, además, tenía la colección en puerta. Estaba exprimiendo mi parte creativa. Fue muy estresante, pero también un buen reto; al final, todo salió».
Sara escogió a Alejandra para guiarla en el camino de ser una diseñadora distinta, que se ponga más desafíos. «Quiero que todos estos creativos vean que pueden expandir sus alas y diversificarse dentro de su mismo mercado con propuestas increíbles y diferentes a lo que están acostumbrados a hacer», escribió Sara en su Instagram el día que anunció a Alejandra como ganadora.
«Yo sabía que sería un show súper padre; iba a estar el gobernador, su esposa y mucha gente importante de la industria. Pasa el show, tienes tus 15 minutos de fama, Sara sube una foto tuya y ¡qué padre!, pero todo eso se acaba… se hacen maletas, la gente se va y el show se queda en lo que fue. Para mí, lo importante es lo que sigue», sostiene Alejandra.
Esta mentalidad se nota. Recientemente se renovó su sitio web, Mexicouture también vende su colección 2019 y ha aparecido en artículos para Vogue México y Haunted Magazine; distintas editoriales fotografiadas por Rogelio Castillo e Isaí Cárdenas, ambos ganadores de #PickMeYvonne y #PickMeSanti respectivamente, también se suman a su lista de colaboraciones.
¿Y qué sigue?
Ale sabe qué es lo que quiere. «Yo voy a seguir haciendo esto hasta que me quede viejita y no pueda o me muera; voy a volver al mismo proceso de diseño para hacer otra colección. Estoy viendo por dónde empezar, para seguir la misma línea». Respecto al reto de evolucionar que le puso Sara dijo: «Yo voy a seguir haciendo mis novias y los vestidos que he creado, porque es lo que me apasiona y es un segmento importante de la marca. Pienso que son dos cosas que me definen a mí, pero que se complementan. Yo no quiero matar lo que he hecho en tantos años, porque me dio a conocer y me encanta hacerlo; puedes hacer cosas muy interesantes y la gente habla de ello, pero si no se vende, ¿después de dónde vas a producir lo demás?»
«Una de las cosas que Sara me dijo fue ‘Todo se puede” –y Alejandra no cierra las puertas a la posibilidad–; quizás estas colecciones consuman a lo otro, y me tenga que concentrar completamente en ello o lo haga por temporadas, pero por lo pronto tengo los dos. El mismo medio y comercio me va a ir diciendo por donde caminar».
Su colección The Golden Age, un estudio del estilo de las divas de la época de oro del cine mexicano, presenta una nueva era en la carrera de esta diseñadora tampiqueña. Creo que estamos presenciando el inicio de la era de oro de Alersundi.