Vamos siendo claros. Cualquiera de estos documentales sobre New York nada tienen que ver con la vida cuasiglamorosa de Carrie Bradshaw —burbujeante protagonista de Sex & the City—. Tampoco con las tardes de compra en la Quinta Avenida ni con los desayunos al pie de un escaparte que nos vendió Audrey Hepburn. Mucho menos son un análisis gozoso que termina cantando con voz de Sinatra: If I can make it there, I’ll make it anywhere. Y definitivamente, no son análisis para constatar que aquella es «una ciudad tan linda que la nombraron dos veces».
Pero eso ya lo tienes más que presente. Si estuvieras buscando otra cosa ya tendrías puesto el play sobre algún video turístico en YouTube, andarías surcando los mares de TikTok para encontrar qué hacer en Manhattan por $ 10 dólares o, en un caso extremo, sonriendo con un docu de National Geographic sobre «puentes con historia».
Aquí la cosa es un poco más cruda. La situación se pone lóbrega, incluso.
De arribas y abajos
Si en algo eres como nosotros, muy seguramente sientes una pasión peculiar por esta ciudad como un todo. Aunque esto conlleve sus momentos más sucios, desesperados, inestables y hasta violentos. Por supuesto, te fascinan sus grandes calles y almacenes departamentales, sus novelas rosas también, pero eso no te hace borrar sus conflictos y tensiones del gran panorama. Sabes que allí, desde la música hasta la arquitectura, todo es resultado de intrincados eventos en su historia. Que ni siquiera la pizza ni los gyros se escapan.
Eres consciente de que las artes, la moda y el estilo de vida en esta urbe se dan –día con día– en los más densos escenarios de lo que significa vivir en sociedad. Nadie te engaña: aquí, el glam de las islas —no olvides que la ciudad es un conjunto de 5 islas principales— va de la mano con una historia cargada de inmigración, desigualdades, delincuencia, estéticas contestatarias y activismo. De literatura, teatro, cine y mucho más también, claro. Nadie niega la belleza pura de sus manifestaciones culturales, su comedia y sus buenos late shows.
Pero tú la amas por mucho más que eso. Te hipnotiza en su compleja completitud. En esa ruda bipolaridad donde el éxito y el fracaso son estrepitosos, donde el triunfo y la tragedia copulan, donde callejones y rascacielos son parte del mismo propósito.
Por ello, te traemos ahora cinco documentales sobre New York que no han temido en hacer un retrato descarnado de esta capital estadounidense convertida en punto neurálgico del mundo entero.
Paris is Burning (Jennie Livingston, 1990)
Uno de los filmes documentales más controvertidos de la época, aplaudido en festivales, cuestionado por los movimientos sociales de la comunidad LGBT+ en todo el planeta. Especialmente, claro, aquellos que residen en Estados Unidos. Esta cinta explora la cultura gay, drag y del ball room en aquel entonces, dejando así un registro de las múltiples realidades que se vivían en la ciudad desde las comunidades under y cómo es que las personas afrodescendientes y latinas tuvieron un papel seminal en todo ello. Asimismo, éste es un archivo crucial para entender cómo es que las comunidades de la diversidad sexual han impactado la cultura mainstream hasta nuestros días.
The Cruise (Bennett Miller, 1998)
Piensa en el bicho más raro de la ciudad con un gran aire intelectual y tendrás al prota de este imperdible documental. Él es, en concreto, todo lo que estás buscando para conocer la ciudad. Su nombre: Tim «Speed» Levitch. Un tipo que podríamos calificar de poeta o crítico contemporáneo quien trabajaba como guía turístico en los autobuses Gray Line de Manhattan. Su forma de hablar rápida, llena de referencias históricas, análisis arquitectónicos y reflexiones filosóficas son todo un viaje.
The Central Park Five (Ken Burns, Sarah Burns y David McMahon, 2012)
Queríamos realidad, ¿no? Éste es uno de los documentales más reales que podrás obtener sobre la ciudad. Ante tus ojos, el examen de un caso de 1989 en el que cinco adolescentes fueron condenados injustamente por violar a una mujer –después de una cobertura sensacionalista por parte de los medios—. Esta cinta documenta un evento que retrató la injusticia racial de los años 80 y, claro, el presente de la discriminación.
Dark Days (Marc Singer, 2010)
Si alguna vez te has preguntado qué tan cierta es la vida en las calles que algunas películas y series comparten, respira hondo y siéntate a ver. Este docu se sumerge en los túneles y espacios subterráneos de New York para estudiar de la manera más empática posible cómo es que estas personas sobreviven en una ciudad cuyos gobiernos han tapado con indiferencia la tan difícil situación.
In The Street (Helen Levitt, Janice Loeb and James Agee, 1948)
Una vuelta al pasado que nos puede dar cuenta de cómo era la ciudad de New York antes de todo el hip, las experiencias de autor y los infladísimos Airbnb. La fotógrafa Helen Levitt, la directora Janice Loeb y el escritor James Agee se adentraron al Spanish Harlem. ¿El resultado? Un emotivo y sincero marco de vida citadina. El uso de cámaras ocultas para registrar el día a día de sus protagonistas y el pulso de sus calles fue vital. De lo contrario, tal vez no tendríamos hoy esta perfección en cinta. Lo que te hemos dejado arriba es el filme completo. Son 16 minutos. Anda; ve y disfrútalo. Uno de los documentales sobre New York más impresionantes desde la invención del cine.
