Películas de terror negro similares a Get Out de Jordan Peele

Black horror: qué es el terror negro y qué debes ver (como mínimo) del género

Un repaso a gran velocidad para que te adentres en el subgénero del terror negro —o racial—. Ficciones que denuncian verdaderos miedos

El terror negro —también llamado terror racial terror noir— no es un asunto nuevo ni es una jugada reciente de la agenda progresista woke. Para desdicha de cualquier mente paranoica en el espectro de lo facistoide… no; los intentos por lograr un mundo más abierto con representaciones amplias no son exclusivamente cosa del presente. Tampoco resultan de la «inclusión forzada», Juan Pablo. Si a ésas nos vamos, es más artificial hoy intentar que todo se trate de gente blanca y querer borrar cualquier rastro de (supuestas) minorías en la literatura, el cine, las series y cualquier otro campo visual.

De hecho, ¿qué podría ser realmente impuesto o falso cuando hablamos de horror? Para empezar, se trata de fantasía, gente. Todo lo que está allí es una exageración completa, ¿saben? Después, éste es el género por excelencia para todo eso que nos resulta otroextraño, forasterodesconocido. El género predilecto para las analogías y metáforas que nos invitan a pensar en eso que nos hace sufrir, temblar y sentir amenazados en cualquier aspecto de nuestra vida. Y si alguien no lo ve, eso es más problema suyo que de la supuesta ideología progre que le acecha en cada vuelta de esquina.

Blackface
Uno de los símbolos más estudiados del racismo y el terror.

¿Qué son los zombies si no figuras que retratan al consumismo y la pérdida de individualidad, por ejemplo? Y lo mismo sucede con otros subgéneros del terror. Modelos tenemos varios. ¿El bebé de Rosemary trata sobre la misoginia? Por supuesto que sí. ¿El exorcista retrata la reivindicación de la vuelta a los valores tradicionales? Claramente. Las historias de casas embrujadas son el retrato ficcional del estrés económico y la violencia doméstica en determinadas sociedades. Los relatos de fantasmas se inspiran en el dolor y los traumas generacionales. El gran número de slashers de los años 80 y 90 es un síntoma estético del miedo a los crímenes aleatorios de la era —a causa del VIH y la guerra contra las drogas—. Mismo Drácula es una símbolo de la maldad humana, la corrupción y los peligros del poder sin control, así como la infección y propagación del mismo mal.

La noche de los muertos vivientes de George A. Romero
El filme cumbre de George A. Romero.

Y el terror que visibiliza los alcances del racismo, junto al miedo que éste influye, tiene una historia larga, larga y tan compleja como ya te lo estás imaginando.

Pero aquí lo vamos a resumir para ti.

Brevísima historia del terror negro

Hubo una época en que la comunidad afrodescendiente o negra sólo desempeñaba papeles estereotípicos en el cine y la televisión. Especialmente, cuando hablamos de horror. Ya lo sabemos bien; o eran los primeros en morir, parte de la servidumbre, esos personajes místicos —vinculados con brujería y orientación mágica— que podían servir de ayuda o, literalmente, los monstruos a vencer. Sin embargo, las cosas tuvieron que empujarse para lograr que esas representaciones negativas o cliché cambiaran. Para que entonces se convirtieran en personas que resisten, luchan y son heroínas del día a día.

Temas y denuncias

Desde los años cuarenta del siglo XX hasta la fecha, la transformación ha sido paulatina. Entre los casos más tempranos de terror racial en el cine tenemos las producciones de Spencer Williams Jr., que además de ser director, productor y guionista también actuaba. Sus personajes dejaron de ser víctimas carentes de alma y peso, para convertirse en líderes con valentía e inteligencia en la trama.

La noche de los muertos vivientes es terror negro
La noche de los muertos vivientes es un ejemplo del terror negro que permeó en la cultura pop.

Lo mismo que podemos identificar en La noche de los muertos vivientes, de George A. Romero. La cual no sólo puede catalogarse como una película del terror noir, sino una crítica social que aborda la discriminación de manera muy peculiar.

Hacia los años setenta, el black horror se sumó al período de blaxploitation. Un grupo de películas realizadas durante esta década, cuyo propósito era presentar afrodescendientes dueños de sí mismos, en control de su propio destino. Todo un suceso en la industria del entretenimiento.

Película de Terror negro
Us, de 2019.

De manera rápida, podemos decir que en los años posteriores este subgénero de terror tuvo aportaciones significativas, pero no fue hasta 2017 que ¡Huye! de Jordan Peele reavivó el interés e impacto del mismo. Por supuesto, siendo esto un movimiento sintomático de las condiciones políticas que nos ocupan desde aquel año hasta ahora. Con muchísima más transparencia que antes, el cine y la televisión de terror negro retratan a partir de los 90 problemas de corrupción, violencia, supremacía blanca, pandillerismo, interracialidad, microagresiones y la estupidez estadounidense —entre otros asuntos—.

Ficción versus realidad

Lo verdaderamente interesante de todo esto es cómo, sin importar la década, el terror racial se enfoca en problemas de la comunidad afrodescendiente, utilizando lo sobrenatural como un elemento emancipador.

Al respecto, Them y Lovecraft Country han recibido fuertes críticas al ser un intento débil —según críticos especializados— por ser denuncias fantásticas de conciencia política, aunque sus premisas así lo hayan estipulado. Para algunos, esto simplemente no sucedió.

Ahora, el tráiler de Derry apunta a una narrativa —o por lo menos una subtrama— de terror noir. Falta ver si ese barco llega a buen puerto, o se queda flotando en las aguas de la buena intención representativa.

¿Qué es el terror negro?

El black horror es un subgénero del terror en la literatura y las pantallas que se centra en las experiencias de afrodescendientes y comunidades negras. Éstas presentan historias que involucran personajes racializados, y generalmente son realizadas por escritores y directores de estos mismos círculos. El género, de manera prioritaria, aborda el racismo —incluido el racismo sistémico— y la misoginia negra; al mismo tiempo que despliega comentarios sociales y políticos sobre los horrores que han experimentado los afrodescendientes —especialmente en Estados Unidos—.

Series de terror negro
Them, una serie antológica.

Entre sus líneas discursivas podemos encontrar críticas metafóricas a la esclavitud, las leyes de Jim Crow y los linchamientos. Aquellos de mayor tinte histórico retratan los sundown town (pueblos que excluían a las personas no-blancas después del atardecer) y la marginación en espacios públicos. Uno de los principales escenarios en este tipo de historias se desenvuelve a partir del trauma psicológico. Sobre todo, el de vivir en lugares donde se es percibido como una amenaza simplemente por el color de su piel.

Un apunte interesante sobre el terror negro es que sus relatos y figuras delinean con fantasía horrores reales de tortura, desaparición y masacre. Todo lo que significa una metáfora del miedo en el terror general, es una mímesis del día a día en el terror racial.

Películas y series de terror negro que debes ver

Un repertorio mínimo para tu bagaje cultural.

Ganja & Hess (1973)

Una película de vampiros surrealista y atmosférica que aborda temas de adicción y espiritualidad. Después de que su asistente lo apuñala con una daga antigua, el antropólogo Dr. Hess Green (interpretado por Jones) desarrolla un ansia de sangre.

Candyman (1992)

Un clásico noventero y para los millennials que amamos el género. Ambientada en el proyecto de vivienda pública Cabrini-Green —en Chicago—, esta película sigue a una estudiante de posgrado que investiga lo que cree que es una leyenda urbana. El filme aborda la desigualdad económica y habitacional, así como los linchamientos, entre otros temas prioritarios de la comunidad afrodescendiente.

Tales from the Hood (1995)

Una antología de cuatro cuentos que un director de funeraria les cuenta a tres traficantes de drogas sobre la brutalidad policial, el abuso doméstico, los políticos racistas y la violencia de pandillas. Un compendio de narraciones todavía muy vigente, producido por Spike Lee.

Us (2019)

Escrita y dirigida por Peele —autor de ¡Huye!—, cuenta la historia de una mujer (interpretada por Lupita Nyong’o) que lucha para proteger a su marido y a sus dos hijos de peligrosos dobles.

Lovecraft Country (2020)

Una serie de televisión que fusiona la cosmología del autor de terror cósmico estadounidense, HP Lovecraft, con los horrores del racismo en los Estados Unidos en la década de 1950. Una historia que entrelaza las políticas de segregación, incluso mencionando al famosísimo Green Book como herramienta del diario, con la fantasía de sobrevivir a los intentos de dominación por terceros.

Them (2021– )

De nuestras favoritas, ésta es una serie antológica cuya primera temporada, ambientada en Los Ángeles en 1953, sigue a una familia negra que se muda a un barrio de blancos y se ve amenazada por vecinos y fuerzas sobrenaturales por igual. La segunda temporada, ambientada en Los Ángeles en 1991, sigue a un detective de homicidios que investiga el brutal asesinato de una madre en un hogar de adopción temporal. La crítica es bastante evidente en ambos escenarios, ¿no es así?

Aún queda mucho por hacer para lograr dos cometidos. Primero, una distribución más equitativa de los papeles principales y de los papeles que no dependan de estereotipos raciales obsoletos. Segundo, abrir la brecha entre ficción y realidad cuando hablamos de terror racial.

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