Antes de TikTok, de la pandemia de covid-19 y del salto de Trump a la política, estuvo Stranger Things. Era el verano de 2016, pero millones de televidentes alrededor del mundo encontraron razones cargadas de nostalgia para volver a 1983 e instalarse en un pueblo ficticio de Indiana, el escenario donde cobra vida la historia de ciencia ficción sobrenatural escrita por los hermanos Duffer. Nueve años después, el fenómeno que rompió récords de audiencia en Netflix llega a su final con el estreno de la quinta y última temporada.
El estreno del último trailer reveló que la temporada final de la serie se ambienta en el otoño de 1987 en Hawkins, un año y medio después de los acontecimientos de la cuarta entrega. Esta vez, la aparición de nuevos portales en Hawkins ha provocado una intensa movilización militar en la zona, declarada en cuarentena por el gobierno estadounidense, que agudiza la búsqueda y captura de Eleven. Entre el regreso de Vecna y la aparición de viejas y nuevas amenazas, la trama anticipa una batalla final que cerrará la saga.
¿Cuándo se estrena la temporada final de Stranger Things?
El nuevo trailer de Stranger Things 5 oficializó lo que Netflix había adelantado hace un mes en Tudum, el evento en el que anuncia sus novedades. Tal y como sucedió con la temporada 4, la quinta entrega se dividirá en dos: el volumen 1, con cuatro episodios, llegará al streaming el 26 de noviembre de 2025; y el volumen 2, de tres capítulos, se podrá ver en Navidad, el 25 de diciembre de 2025. El gran final de la serie se estrenará por separado el 31 de diciembre de 2025.
El fenómeno Stranger Things
Durante nueve años, la fórmula del éxito de Stranger Things ha sido motivo de cientos de análisis sesudos que describen las técnicas para capitalizar la nostalgia a partir de la premisa de que todo tiempo pasado es mejor. Más aún cuando esa añoranza remite a la década de los ochenta, el último resquicio de un mundo analógico que, aunque advertido, estaba por dar un salto sin retorno a la digitalidad y con ella, a las respuestas inmediatas. En ese mundo cabía mayor espacio para las sorpresas y la línea entre lo posible y lo imposible parecía desdibujarse más a menudo. Ejemplos sobran: la caída del muro de Berlín, la amenaza extranjera, el fenómeno OVNI, el botón nuclear con la amenaza siempre latente de un nuevo conflicto mundial y el consiguiente fin del mundo. O en el caso de Stranger Things, los monstruos, reales y figurados, los que marcan el paso de la infancia a la adolescencia, y los que pueden, súbitamente, salir del tablero de Dungeons & Dragons y poner de cabeza la vida de un grupo de amigos en busca de sus mayores miedos. Es probable que, al margen de las referencias a los universos creados por Stephen King o Steven Spielberg, el soundtrack que mezcla tanto temas originales y cargados de sintetizadores con Toto, The Clash o New Order, y el factor nostalgia, la posibilidad de posarse frente a un mundo aún inexplorado, donde cabe casi cualquier cosa, sea uno de los motores del fenómeno Stranger Things.



