Marie Stopes y la situación en México
La pandemia de COVID-19, entre muchos otros percances, ha expuesto durante este período a niñas y mujeres a un riesgo igual de destructivo. El de la violencia de género y sexual. Si bien las medidas de cuarentena han limitado la propagación del virus, también han expuesto los rasgos de otra grave enfermedad en el mundo: la del machismo.
De acuerdo con una investigación presentada en el New York Times, durante estas semanas se dio un aumento global de las denuncias por violencia en el hogar. Son muchas las mujeres y niñas que, en este aislamiento, están en compañía constante de sus agresores. Por lo cual también se ha registrado un aumento en el número de embarazos no deseados.
El distanciamiento social, para muchas mujeres, no se parece en lo más mínimo a lo que vemos en redes sociales. No ha sido un tiempo de mimos y de comida a domicilio. De flores y tardes de paz en el jardín.
Hoy, en México, el número de asesorías para mujeres que buscan la interrupción legal del embarazo pasó de cuatro a 80 al día, durante la contingencia sanitaria. Este número fue presentado por Renata Villarreal, vocera de la ONG Marea Verde, ante Milenio.
Algunas cifras en México y el mundo
Según estadísticas del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, a nivel nacional se practicarán cerca de 25 mil interrupciones del embarazo. Por tanto, es necesario proporcionar a las mujeres un procedimiento seguro durante este período.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cerca de siete millones de mujeres se embarazarán en los próximos meses y muchos embarazos no deseados se concebirán en contra de ellas mismas. Un hecho que les vulnera todavía más en determinados contextos familiares y sociales.
En México, sólo dos de los 32 estados han despenalizado la interrupción del embarazo, la Ciudad de México y Oaxaca. El 21 de mayo de 2020, los legisladores de San Luis Potosí decidieron no modificar el Código Penal de la entidad para legalizar el aborto. Cinco días después, en Guanajuato, la propuesta fue declarada improcedente.
Hoy, con la pandemia a cuestas, debemos ejercer entonces mayor presión sobre los sistemas de salud de todo el mundo. Debemos combatir los riesgos de la violencia doméstica y considerar dentro de los servicios esenciales aquellos relativos a la salud sexual y reproductiva.
Marie Stopes: Hoy no
Coincidiendo con el Día de las Madres, 2020, –una fecha cuestionable y que requiere de una reivindicación crítica en nuestro país–, se lanzó la más reciente pieza publicitaria de Fundación Marie Stopes México. Elaborada por la agencia Archer Troy, esta campaña busca crear conciencia sobre la interrupción legal del embarazo y, a su vez, tocar el tema de una manera emotiva y cercana.
Durante 2 minutos con 9 segundos la historia se centra en una mujer que recuerda, a través de distintas etapas de su vida, el gran apoyo que ha recibido por parte de su madre, así como los sacrificios y retos que ésta tuvo que afrontar. Recuerdos y enseñanzas que, ante una prueba de embarazo positiva, le ayudan a comprender que aún no está preparada para una responsabilidad semejante. La protagonista sabe que la sociedad juzgará su decisión, pero también que puede tomarla y contar con el apoyo de su mamá.
De esta campaña debemos resaltar tres aspectos desde una lectura crítica
1. Su mensaje es urgente. Su cometido es fundamental. Sin embargo, debemos cuidar que el discurso de la madre abnegada no entre en conflicto con el de la mujer progresista y pro-derechos sobre su propio cuerpo. De lo contrario, el argumento puede convertirse en un potencial punto débil frente a los detractores o el juicio de sus espectadoras. El comercial puede entenderse como una promoción de ideología ambivalente.
2. Asimismo, debemos reconocer que el video, producido por Central Films, es atinado en retratar el choque de dos realidades en México. Aquella establecida desde las condiciones conservadoras –vivida por un gran número de mujeres– y una nueva de orden pro-elección –ejercida por mujeres educadas bajo viejos esquemas, pero con la oportunidad de reformular sus posiciones políticas y morales–.
3. Tampoco omitamos que esta es una campaña que busca resaltar, mediante los afectos y la familiaridad, un reconocimiento a las mujeres que desempeñaron su maternidad, al tiempo que abrieron la posibilidad para sus hijas de no continuar con un embarazo no deseado; especialmente en el contexto cultural de la paternidad ausente.
¿Que aún hay mucho por pulir en la publicidad que trata estos temas? Por supuesto que sí. Pero se ha logrado hasta ahora un fuerte avance si es que comparamos los resultados con aquellos comerciales que sólo tomaban una ideología por estrategia comercial o que, en su supuesto intento progresista, sólo conseguía re-victimizar e hipersegmentar a su público.
Marie Stopes y el caso Azcapotzalco durante la pandemia
La Alcaldía Azcapotzalo en CDMX dijo que apoyaría la interrupción legal del embarazo durante la cuarentena de COVID-19. De acuerdo con esta información, las mujeres que necesiten interrumpir su embarazo podrán recibir ayuda tanto de la alcaldía, como de la organización Marie Stopes México.
Según la iniciativa, Marie Stopes otorgaría asesorías médicas acerca de salud sexual y reproductiva para mujeres y hombres. Buscaremos las cifras recabadas durante estas semanas y haremos la actualización de datos.
Este programa, aunque enfocado en prevenir embarazos adolescentes, de acuerdo con el gobierno, se inserta en una panorama más complejo. Desde finales de marzo, cuando se implementó la sana distancia entre la población, la Secretaría de Salud de la Ciudad de México habilitó para la interrupción legal del embarazo los hospitales Infantil Inguarán y el Materno Infantil Dr. Nicolás M. Cedillo. Asimismo, se redujo 95 % el número de centros médicos –de 13 a 2– donde se realizaba la ILE de manera gratuita en CDMX.
Reiteramos: aún con la emergencia de salud pública, se deben asegurar los derechos reproductivos y sexuales de las mujeres para decidir sobre su cuerpo como una actividad esencial. Y en términos de comunicación, debemos propulsar la participación de más mujeres en la elaboración de contenido y que los involucrados cuenten con la adecuada perspectiva de género.
