Brevísima historia trans en México (para conocer más allá del orgullo gringo)

La historia trans en México no se rescata leyendo pura teoría extranjera. ¿Dónde están nuestros relatos y nuestros íconos nacionales?

Hablar de la historia trans en México exige que superemos el apropiacionismo que hemos hecho de la cultura gay norteamericana. Sí, Marsha es una santa patrona de nuestro movimiento. Sylvia Rivera es como una madre mundial. Stonewall fue un parteaguas. Pero sus condiciones fueron muy distintas a las que se vivieron en nuestro país o en cualquier otra geografía del planeta –con sus particulares cursos y posibilidades–.

Es más; tan fue así, que los disturbios de 1969 en New York –en su peculiaridad mediática y social– han silenciado procesos previos del activismo LGBT+, colocándose como el día cero que originó todo, sin tomar en cuenta la diversidad de historias que forjan el orgullo y poder contemporáneos. ¿Dónde quedan los grupos «homofílicos» de los años 50 en su propio país? ¿La cultura queer de Brooklyn durante los 1800? ¿La despenalización de la sodomía en una Francia revolucionaria? ¿El movimiento fuertemente vanguardista de liberación sexual en la Alemania pre-nazi? ¿Qué sucedió en Latinoamérica una vez finalizadas sus independencias? ¿México qué puede narrar al respecto?

Historia trans en México

 

Ahora, si bien debemos emanciparnos de la narrativa estadounidense, también hay que reconocer una gran similitud con ella (y otras alrededor del globo). La colectividad trans –que engloba a las personas transgénero, transexuales, travestis y drag– suele ser la más vilipendiada del círculo. Incluso, por parte de la comunidad misma. Es en sus cuerpos e identidades donde recaen de manera más fuerte las agresiones, los prejuicios, las burlas, los tabúes y las intolerancias. Sin embargo, suele ser con su representatividad y aguerridas identificaciones que se construyen las armas para la lucha del movimiento por los derechos LGBT+.

Como dijimos: en México no somos la excepción. Así como las personas trans fungen un importante papel en la iconografía y los ejercicios de la diversidad y la liberación sexual, también son blanco de exclusiones y violencias por parte de grupos presuntamente progresistas en nuestro país. Algunos colectivos feministas, gay, lésbicos y demás desempeñan estas actitudes de odio; no sólo los grupos de extrema derecha. Olvidando que es desde la política de los cuerpos trans que se abofetea con verdadero estruendo al machismo y a la heteronormatividad. Invisibilizando que, más allá de cualquier participación militante, son seres humanos que buscan su espacio sobre esta tierra como cualquier otro.

Historia Trans en México - El Nueve

Tomando esto en cuenta, hemos decidido compartir un breve repaso sobre la historia trans en México. De aquellas personas que son fundamentales en la lucha por los derechos humanos y LGBT+, especialmente si perseguimos un panorama genuino de la diversidad sexual. No podemos seguir negando identidades y discursos, porque eso es negar vidas y arrojar nuestra carne al vacío. A la muerte.

Urge actuar desde el respeto y rescatar nuestras historias desde un horizonte que no sea de importación blanca o de colonialismos rosas. Apremia darle su lugar a la colectividad trans, pues merece tanta vida como el resto de las personas y siempre ha estado ahí para romperse la cara en la lucha LGBT+. Dejando el cuerpo y los afectos en la verdadera batalla, no sólo dándose en la teoría o en las representaciones del capitalismo gay.

(trans)Mesoamérica

A manera de rompecabezas, presentamos los siguientes parágrafos. A paso de gato, arrojamos los datos a continuación, como resultado también de nuestro atraso en la divulgación de la historia trans en México y sus conocimientos LGBT+. De nuestra asistemática recuperación del relato LGBT+ en el país.

  • • En las culturas mesoamericanas, la diversidad sexual era más aceptada. Allí tenemos la palabra nahua, xochihua, que significa literalmente el que porta la flor.
  • • Según Fray Bernardino de Sahagún, «el xochihua se vestía como mujer, hablaba como mujer, corrompía, confundía y engañaba a las personas y poseía la flor». En esta enunciación podemos advertir una suerte de travesti o transgénero.
  • • «Uno de los primeros testimonios sobre hombres vestidos como mujeres se debe a Alvar Núñez Cabeza de Vaca, quien describe en la región de Texas “hombres casados con otros, y estos son unos hombres amariconados, imponentes, y andan tapados como mujeres y hacen oficios de mujeres”. Asimismo, entre los indios de Sonora, los españoles encontraron jóvenes ataviados como mujeres», escribe Guilhelm Olivier –historiador francés, investigador de la UNAM– para la revista Arqueología Mexicana.
  • • Guilhelm Olivier comparte la impresión de los conquistadores: «Vimos que durante una fiesta religiosa en Tlaxcala intervenían hombres vestidos como mujeres. En contextos rituales, eran los sacerdotes los que podían representar a diosas y vestirse como ellas».
  • • No podemos, sin embargo, aceptar fielmente las fuentes españolas para una historia trans en México, puesto que en su afán por justificar la conquista sobre una comunidad «degenerada», pudieron haber maximizado los hechos.
  • • Aun cuando la crónica de los conquistadores no sea completamente fiable, por medio de las fuentes precolombinas sabemos que la relación de las civilizaciones en Mesoamérica con la diversidad sexual era más aceptada. Especialmente entre los mayas.
  • • «Más que una conducta sexual particular, el travestismo femenino estaba asociado a circunstancias sociales o religiosas específicas. Desafortunadamente, la homosexualidad femenina en la época prehispánica es muy poco conocida» – Guilhelm Olivier.
  • • La presencia vigente de muxes en Juchitán, Oaxaca, es uno de los vestigios que demuestran la naturalidad con que se trataba la presencia del transgénero en México.

Homosexualidad en Mesoamérica

De la Colonia…

  • • Catalina de Erauso, conocida como la Monja Alférez, escandalizó a la sociedad colonial por su afición a las mujeres y a los pleitos. Vivió como varón la mayor parte de su vida –durante la primera mitad del siglo XVII, entre España y Las Indias–. Se le reconoció por el rey Felipe IV, el papa Urbano VIII y por su madre, quien la llegó a nombrar como su hijo Antonio de Erauso. Uno de los más conocidos personajes de la historia trans en México.
  • • Antonia de Soto fue una esclava que, después de escapar de su amo Franco de Noriega en la ciudad de Durango, Nueva Vizcaya, conoció al indio Matías de Rentería. Éste le instruyó en la hechicería y, según registros del Santo Oficio, le dirigió a un pacto con el demonio para tener fuerza y destreza en las labores varoniles. Torear y pelear, entre ellas.
  • • Gregoria Piedra nació en la Plaza de las Vizcaínas, en la Ciudad de México. Viviendo por la calle de San Juan, fue conocida como Gregoria “la Macho” dada su afición a vestir “traje de hombre” y a la compañía femenina. Se le detuvo en la Iglesia del Sagrario y enviada a la Cárcel Eclesiástica por “recomulgar”; un delito que consistía en tomar la hostia durante misa, guardarla y volverse a formar, con tal de tener muchas hostias y usarlas en hechizos.
  • • Volviendo a la cultura muxe, ésta «tiene una conexión con la tradición del balana, la preservación de la virginidad de las mujeres hasta el matrimonio, la cual se originó durante la evangelización en la época virreinal. La mujer no puede tener una vida sexual activa hasta casarse, pero el hombre no tiene esta regla. La muxeidad nace en parte de esa necesidad sexual del hombre y al mismo tiempo la necesidad de mantener la integridad de las mujeres, por así decirlo», explica Lukas Avendaño –artista muxe y antropólogo social–.
  • • Es durante el Virreinato novohispano cuando el travestismo se inserta entre la demencia y la homosexualidad, dando por resultado una actitud leída como demonización. Como un acto pecaminoso, especialmente ejercido por los indígenas.

Historia Trans en México - Catalina de Erauso

Espacios del Virreinato

  • • Según el testimonio del canónigo Joseph Vidal de Figueroa, en las pulquerías, los indígenas «para saciar su torpe apetito, se visten en trajes de mujeres de noche y se acuestan entre ellos (los clientes) embriagados y los provocan al acto torpe» – Serge Gruzinski en Las cenizas del deseo.
  • • «El 27 de julio de 1694, se condenó a la pena de azotes, a un mulato pues cobijado por la oscuridad de la noche, salió a caminar en la plaza mayor, usaba ropa de mujer, zapatos de palillo y un paño en la cabeza» – Antonio de Robles en Diario de sucesos notables (1665-1703).

Historia Trans en México - Virreinato

La fiesta de los 41

  • • Durante el Porfiriato, un baile se celebró el 17 de noviembre de 1901 y fue reprimido por gendarmes al descubrir que la mitad de los varones asistentes vestían como mujeres. A él asistieron 42 hombres, sólo que a uno se le dejó escapar por su relación familiar con el dictador; esto originó tanto un mito como un estigma sobre el número. Por largos años, no hubo Batallón 41 en el ejército, ni había piso u oficina 41 en algunos edificios, etcétera. Incluso, se decía que al cumplir años un hombre, se debía saltar esa edad y llegar inmediatamente al 42. El grabado de Guadalupe Posada es clave para la historia trans en México y otras representaciones.

Historia Trans en México - El baile de los 41

Revolución

  • • Amelio Robles fue un guerrillero zapatista, originario de Guerrero, que nació hacia 1889. Fue asignado mujer de nacimiento y así se le reconoció durante niñez y juventud, aunque desde joven aprendió a utilizar las armas y controlar caballos. Actividades «de hombre» en aquella época. A los 23 años, uniéndose a la Revolución Mexicana, solicitó que se refirieran a su persona en masculino, se vistió de «varón» y se hizo llamar Amelio. Su fama se debió a la exhaustiva vigilancia sobre la seguridad de muchas mujeres durante este período de conflictos.
  • • En 1989, cinco años después de su muerte, la Secretaría de la Mujer de Guerrero, la Dirección de Culturas Populares del CONACULTA y el Instituto Nacional de Antropología e Historia, abrieron las puertas de un museo llamado Amelia Robles. En gran deuda estamos con este hombre trans y su género debería seguir siendo respetado.

Historia Trans en México - Amelio Robles

México Moderno y trans… (tal vez, no tan moderno)

  • • El 26 de julio 1978, durante la marcha por el aniversario de la Revolución Cubana, participó una treintena de homosexuales que se identificaron como integrantes del Frente de Liberación Homosexual de México. Entre sus filas se encontraban mujeres trans, quienes en aquel tiempo eran ridiculizadas y ofendidas por la prensa amarillista; el Alarma! fue un periódico clave en estas acciones.
  • • «Era morena, casi cubana, con una cara tolteca, labios gruesos, era fea. Ejerció la prostitución y como tenía dinero puso una casa de citas y empezó a tener contacto con gente pudiente. Una vez acomodada, puso una casa de hombres, a la cual asistían las estrellas de fama y Xóchitl los veía a todos y guardaba secretos. Cuando llegó el momento les dijo: Tengo ganas de hacer una fiesta, pero señor director de policía, necesito su protección. Quiere mi silencio, me ayuda o hablo. Le dieron todo lo que quiso, se dio el lujo de llegar vestida de Cleopatra y cargada por 4 fisicoculturistas al Salón Riviera, invitando a un chingo de gente de ambiente vestidos de muchachas. No pasó nada» – Antoine (famosa mujer trans de Puebla) acerca de Xóchitl. Personaje fundamental en la historia LGBT+ de México.
  • • El show de Francis, un espectáculo travesti liderado por la última gran vedette mexicana –que era trans–, abarrotó la taquilla del Teatro Blanquita de la capital mexicana y otros recintos más por 15 años, además de realizar giras por todo México y los Estados Unidos con gran éxito.
  • • «En el México de los 80, El Nueve era el primer bar gay que no se asumía con vergüenza. Exclusivo y para las clases altas, en sus inicios brindó un cóctel en el que estuvieron María Félix y Lola Flores. Su madrina y protectora era Xóchitl, la travesti más poderosa de su país: pasó de vender flores a alquilar un edificio entero y convertirse en un símbolo público de los homosexuales en México: hasta Carlos Monsivais la describió en una de sus crónicas» – Tengo que morir todas las noches, de Guillermo Osorno.

Historia Trans en México - Xóchitl

Años 90 y principio de los 2000

  • • La casa de Mema (histórica activista LGBT+), en el corazón de Ciudad Nezahualcóyotl, fue en los noventa un hogar análogo a las houses de voguing en Estados Unidos –sin la cultura ballroom todavía–. Espacio donde jóvenes marginados, travestis, sexoservidores y otros integrantes de la comunidad encontraron refugio.
  • • Alejandra Bogue fue retratada por Peter Witkin para su serie The soul has no gender —“El alma no tiene género”. Su primer retrato fue a los 25 años, evocando la figura de Frida Kahlo. Años más tarde fue reconocida como una de las actrices transgénero con mayor éxito en México. En 1998 fue acreedora al premio como Revelación Femenina de la Asociación Mexicana de Críticos de Teatro.
  • • Año 2000: «Si bien en las décadas anteriores existían personas trans, no existía como lo mencionábamos más arriba una organización de ese descontento capaz de establecer demandas y llevarlas a la arena política. Es solo hasta después del año 2000 que surgen los primeros grupos y asociaciones legalmente constituidas, que los medios comienzan a visibilizar a las personas trans ya sea en programas de televisión abierta, prensa o revistas de circulación nacional, y que actores dentro del gobierno comienzan a trabajar a favor de las personas trans con propuestas legislativas que les beneficien» – La convicción encarnada. Una mirada semiótica a las voces y relatos de vida de personas transexuales y transgénero en la Ciudad de México.
  • • El 10 de octubre del 2008 se aprobaron reformas en la Ciudad de México que modificaron el código civil para reconocer la identidad de género de las personas trans como causal en la modificación de las actas de nacimiento y así concordar su identidad jurídica con su identidad social; (Asamblea Legislativa del Distrito Federal, IV Legislatura , 2008).

Historia Trans en México - Años 70

La última década

  • • En 2015 se publicó en el Diario Oficial de la Nación el Protocolo de Actuación para el Personal de la Procuraduría General de la República en casos que involucren la Orientación Sexual o la Identidad de Género. Con ello se establecieron las reglas que deben cumplir las servidoras y los servidores públicos de la PGR que intervengan en la investigación y la persecución de los delitos relacionados con personas de la comunidad LGBT+. En el caso de las personas trans, este protocolo menciona que, en la presentación de denuncias en su carácter de querellantes, denunciantes, víctimas, directas o indirectas, ofendidos o probables responsables, el personal ministerial deberá tomar en cuenta con qué género se asume la persona al momento de su individualización, para que ese dato sea útil en todas las actuaciones que involucren el derecho a la intimidad (PGR).
  • • En septiembre 2016 el Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz de México se presentó un primer estudio científico que pretende que la identidad de las personas trans sea eliminada de la clasificación de trastornos mentales de importantes organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación Psiquiátrica Americana.

Marcha Gay

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Intentamos no omitir grandes capítulos o nombres de la historia trans en México; no obstante, esto es sólo un breve repaso.

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Eduardo Limón
Eduardo Limón
Editor Digital

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